La Guardia Civil ha detenido a 20 personas que pertenecían a un grupo organizado dedicado a recoger residuos, muchos de ellos tóxicos, por diferentes ciudades de Europa para después tirarlos en sendos vertederos ilegales de Seròs (Lleida) y Zaragoza sin ningún tratamiento previo, poniendo en peligro tanto el medio ambiente como la salud de las personas que viven en los alrededores.

El grupo cayó después de que la policía detectara un movimiento inusual de camiones de residuos en el control fronterizo. Los vehículos iban cargados hasta los topes de desperdicios urbanos de toda Europa y tenían como destino varias empresas españolas de tratamiento de residuos. Estas empresas, según pudieron desbriznar los agentes, estaban interrelacionadas y se situaban en diferentes puntos del sur de Francia, Catalunya y Aragón, y se dedicaban a comerciar con estos residuos.

Los desperdicios nunca pasaban por la planta de tratamiento

Los investigadores sometieron estas empresas a una vigilancia que reveló que los residuos, en vez de pasar por las instalaciones de gestión y tratamiento, eran enviados directamente a unos vertederos de Seròs y de Zaragoza, donde se tiraban sin haberlos sometido a ningún proceso de valorización previamente. A partir de aquí se pudo comprobar que estas empresas tenían contratos internacionales para la gestión de residuos urbanos con varias ciudades europeas, ofreciendo precios muy por debajo del mercado.

Para esconder su actividad delictiva, los dirigentes de la organización habían colocado varias empresas intermediarias que simulaban hacer los tratamientos, falsificando la documentación que así lo acreditaba. La Guardia Civil ha estimado las ganancias de esta banda, desde el 2020, en más de 16 millones de euros.

Más de 20 detenidos

Con todo eso, los agentes hicieron seis entradas y registros en domicilios de Terrassa (Barcelona), Fraga (Huesca) y Alcañiz (Teruel) donde se intervinieron diez móviles, seis discos duros, cuatro portátiles, nueve USB y tres tarjetas de memoria, así como 24.870 euros en metálico y una gran cantidad de documentación. Detuvieron también a más de veinte personas vinculadas con esta trama, con los dos líderes ya ingresados en la cárcel.

Durante el registro también encontraron 34 cuentas bancarias donde los delincuentes ingresaban el dinero obtenido de su actividad ilegal, y también cuatro coches, cinco motocicletas y seis máquinas pesadas para el tratamiento de residuos.