Un dispositivo policial de los Mossos d'Esquadra en un conflictivo bar del centro histórico de Lleida ha permitido detener a un violento ladrón de 18 años a quien los Mossos buscaban por un robo con violencia que había cometido un mes antes. El operativo que ha acabado con su detención se llevó a cabo alrededor de las seis y media de la tarde de este miércoles, 27 de agosto, cuando efectivos del ARRO, enmarcado en una ley de protección de la seguridad ciudadana, hicieron una batida en el bar Quatre Cantons, ubicado en la esquina de la calle Boters con la calle Tallada, conocido para ser un foco de problemas y conflictos.

Tanto en el interior del local como en su entorno, los agentes de los Mossos identificaron a una veintena de personas con el objetivo de detectar sustancias estupefacientes, tenencia de armas prohibidas o requerimientos judiciales pendientes. En el transcurso de la actuación levantaron cinco actos, cuatro por tenencia de sustancias estupefacientes y una por falta de respeto a los agentes de la autoridad y se hicieron cuatro requerimientos judiciales de averiguación de domicilio y tres más de citación judicial. La intervención más destacada, sin embargo, fue el arresto de un chico de 18 años por una orden pendiente de detención emitida por la Unidad de Investigación del Segrià como presunto autor de un delito de robo con violencia y lesiones.

Había atacado a una persona con una barra de hierro para robarle el móvil

Este ladrón, de quien los Mossos no han facilitado la nacionalidad, estaba siendo buscado por un asalto que cometió el pasado 20 de julio. El individuo, en torno a las cuatro de la madrugada asaltó a otro hombre en la calle Canyeret, y lo atacó con una barra de hierro para poder robarle el teléfono móvil y el dinero. Finalmente, una vez identificado y emitida una orden de detención, pudo ser arrestado un mes después de los hechos al ser localizado en una inspección rutinaria en un bar de la ciudad. Ahora, tendrá que pasar a disposición de los juzgados de Lleida, ubicados precisamente en la misma calle donde cometió el robo.