Tanto la verbena de la noche como el día de Sant Joan han comportado trabajo extra para los diversos cuerpos policiales del país. En Mataró, capital del Maresme, los Mossos han acabado deteniendo a dos hombres por atentado y resistencia a la autoridad durante una macrofiesta ilegal en la playa en la que han participado centenares de personas. Las playas de Mataró tienen tendencia a llenarse durante las celebraciones, pero en este caso han tenido aún más gente que de costumbre. Centenares de personas se han reunido en la playa de Sant Simó para celebrar una especie de rave improvisada que ha acabado en conflicto.

La celebración en la playa se salda con dos detenidos

La noche del 23 fue una noche ocupada por los Mossos de Mataró. El cuerpo pasó toda la verbena manteniendo el orden por todo el municipio, atendiendo a avisos de los ciudadanos. Muchos de estos iban vinculados con una celebración ilegal en la playa con gritos constantes y música bien alta. Varios agentes fueron al lugar de los hechos durante la noche con el fin de reducir las molestias de los vecinos y mantener controlada la situación, que presentaba algunas peleas y actos de vandalismo menores de forma esporádica. La noche fue bastante tranquila, no fue hasta el día siguiente que las cosas se complicaron.

La fiesta se alargó hasta al mediodía del 24, momento en que la Policía de la Generalitat volvió a la playa de Sant Simó con varias unidades, entre otros algunas ARRO, antidisturbios, para poner fin a la fiesta con un desmantelamiento pacífico. A pesar de la voluntad de los Mossos, acabar con la fiesta fue más problemático de lo que se esperaba: todavía había unas 300 personas de celebración, y algunas no tenían ninguna intención de marcharse. La tensión fue creciendo y, al final, dos hombres que se estaban resistiendo acabaron detenidos por delitos de atentado y resistencia a la autoridad. Después de estas detenciones, los agentes siguieron con su tarea y consiguieron poner fin a la celebración que llevaba desde la noche anterior en marcha.