Sigue la búsqueda para encontrar, localizar y detener a dos hombres, padre e hijo, ambos de nacionalidad española y etnia gitana, José B.S. y Joaquin B.A., de 50 y 32 años, que tienen una orden de búsqueda y captura después de escaparse de un centro penitenciario aprovechando un permiso y no haber vuelto. La policía los tiene localizados donde habían vivido siempre antes de ser detenidos, en Palau-solità i Plegamans, en el Vallès Occidental (Barcelona), pero aún no han podido ser arrestados. El padre fue detenido en el año 2013 en la operación Kabul de la Policía Nacional, que relacionó el clan de los Mulatos con el tráfico de cocaína entre Barcelona y las Islas Baleares. Está bajo el radar del Grup de Recerca Activa de Fugitius (GRAF) de los Mossos d'Esquadra, al igual que su hijo Joaquín.

Según ha podido saber ElCaso.com, el pasado 8 de mayo estuvieron a punto de ser detenidos, pero lograron escapar. Agentes de la Policía Local incluso tuvieron que hacer un disparo al aire para evitar ser agredidos por ellos dos y también por cinco miembros más de su familia. Alrededor de las diez de la noche del día 8 se recibió el aviso de que los dos hombres, acompañados de otras personas, todas relacionadas con su familia, un clan conocido en Palau con residencia en la avenida de l'Ebre, estaban en un bar de la avenida de la Diagonal, el bar La Nueva Rotonda. Los agentes, después de recibir el aviso de que patrullas de los Mossos d'Esquadra ya estaban de camino, se presentaron en el bar e identificaron a los dos hombres.

Disparo al aire de un policía para evitar ser herido

Uno estaba sentado en una mesa y el otro, el más joven, jugando en la máquina tragaperras. Los agentes accedieron al bar y los dos hombres, que sabían perfectamente que estaban en busca y captura, se mostraron colaboradores con los agentes de la Policía Local, que les comunicaron que serían detenidos. En un momento dado, sin embargo, el padre empezó a gritar y animó a sus familiares a atacar a la policía para poder escapar. "Pasémosles por encima", gritó. Los dos fugitivos y sus familiares empujaron a los agentes de la Policía Local y uno de ellos, incluso, durante la pelea, sacó un arma blanca, una daga, e intentó atacar a uno de los agentes. El agente tuvo que hacer un disparo al aire para evitar ser herido.

Cuando se produjo el disparo todo el mundo quedó inmovilizado, pero los dos fugitivos aprovecharon el alboroto para escapar. Cuando llegaron las patrullas de los Mossos d'Esquadra al bar, solo quedaban los otros miembros de la familia, que fueron identificados e imputados por colaborar en la fuga del padre y del hijo. Ellos dos pudieron escapar con un coche que condujo el padre, Antonio. La Policía Local de Palau-solità i Plegamans y los Mossos d'Esquadra mantienen abierta una investigación para aclarar los hechos y, al mismo tiempo, poder identificar y detener a los dos fugitivos, que llevan meses escapando de la policía y de la justicia.