El bailarín Rafael Amargo el jefe de una organización criminal que traficaba con droga en su propia casa, según las conclusiones a las que ha llegado un juez que investiga el caso.
Rafael Amargo fue detenido por organización criminal y tráfico de drogas
Jesús Rafael García Hernández, conocido popularmente como Rafael Amargo, es un famoso bailarín y coreógrafo que, hace casi un año, fue detenido por su presunta implicación en dos delitos: organización criminal y tráfico de drogas.
Todo empezó con una investigación de la Policía Nacional, ya que tenían muchas sospechas de que traficaba con drogas de diseño. Por este mismo motivo detuvieron a cuatro personas por su relación con el narcotráfico, entre las cuales se encontraba Rafael Amargo, su pareja y su productor.
El bailarín y los otros tres detenidos quedaron en libertad con cargos
Después de pasar a disposición judicial, todos los detenidos quedaron en libertad con cargos, pero se les retiró el pasaporte, se les prohibió salir de España y, además, tenían la obligación de acudir a los juzgados dos veces al mes.
Rafael Amargo era el líder de esta organización criminal
El juez instructor que lleva este caso, después de las investigaciones, ha concluido que Rafael Amargo era el líder de esta organización criminal y que, principalmente, vendía metanfetamina y lo hacía desde su propia casa con la ayuda de su novia y de mulas, que son las personas encargadas de hacer llegar la droga a los puntos de venta.
Pertenencia a organización criminal y delito contra la salud pública
Los consumidores iban hasta casa del bailarín, subían al piso, le compraban la droga y, al cabo de pocos minutos, abandonaban la vivienda, según las conclusiones a las que ha llegado Juan Ramón Reig, el juez instructor del caso, de que ha explicado que los investigados podrían estar cometiendo dos delitos: uno de pertenencia a organización criminal y otro contra la seguridad pública.
"Después de varios minutos en el domicilio, salían con la sustancia adquirida, que por la cantidad intervenida, excedía de lo que se puede considerar por autoconsumo"
"Los compradores accedían después de clicar en el botón del portero automático correspondiente o después de hacer una llamada. Después de varios minutos en el domicilio, salían con la sustancia adquirida, que por la cantidad intervenida, excedía del que se puede considerar por autoconsumo", explica el auto judicial, donde también se explica que para repartir la droga utilizaban 'mulas' que llevaban la droga a los consumidores finales o bien a pie o bien contratando trabajadores de Uber.
La investigación continúa abierta y están intentando averiguar más detalles para aclarar los hechos, ya que los cuatro sospechosos se podrían enfrentar a penas de prisión y a sanciones económicas muy elevadas por los hechos.