Catalunya ha puesto en marcha el proyecto LECTIO, que utilizará una red de lectores de matrículas para mejorar la coordinación entre las fuerzas de seguridad y luchar contra el crimen organizado y el terrorismo. Este proyecto, dirigido por el departamento de Interior y cofinanciado por la Unión Europea, a través del Fondo de Seguridad Interior (FESI), creará una plataforma que conectará los municipios de Catalunya y otras entidades públicas y privadas con el objetivo de hacer frente a las amenazas de seguridad de manera más eficiente con cámaras en la carretera, por todo el país. El presupuesto de este proyecto es de dos millones de euros, de los cuales un 75% ha sido financiado por Europa; en un proyecto liderado por la antigua dirección general de los Mossos.
Contra el crimen organizado y el terrorismo
El sistema se basa en la adquisición y despliegue de cámaras de reconocimiento de matrículas en las principales vías de la red vial. A través del uso de estas cámaras, se podrán detectar vehículos de interés policial, reconstruir sus movimientos y generar datos importantes para la investigación y la prevención de actividades ilícitas. Esta tecnología permitirá rastrear vehículos implicados en actividades criminales y mejorar la reacción de las fuerzas de seguridad en situaciones de crisis.
Con el aumento de la globalización del crimen organizado y el terrorismo, la cooperación transfronteriza entre las policías europeas es más importante que nunca. El intercambio de datos sobre matrículas de vehículos sospechosos mejorará la capacidad de detección y seguimiento, lo que permitirá identificar posibles vínculos entre personas y grupos implicados en actividades ilícitas. Esta red de inteligencia transfronteriza será más efectiva y ágil para hacer frente a las amenazas en tiempo real, donde los Mossos d'Esquadra tendrán un papel importante, como policía integral y nacional de Catalunya.
Las primeras cámaras ya están instaladas
Las primeras cámaras de reconocimiento facial y de matrículas ya se han instalado y, durante este 2025, se incorporarán más dispositivos. Además, está en fase de licitación la plataforma que gestionará los datos recogidos por estos dispositivos, con la puesta en marcha prevista para principios de este año. Este proyecto no solo favorece la detección e identificación de vehículos implicados en el crimen organizado, sino que también mejora la coordinación entre las diferentes fuerzas de seguridad en el ámbito europeo, facilitando la lucha contra las redes criminales y terroristas. De momento, no ha trascendido en qué carreteras ya se han instalado, por cuestiones de seguridad.