Ya ha llegado uno de los días más esperados del año. Cada 22 de diciembre, la suerte toca a la puerta de algunos elegidos y llena los corazones de ilusión en forma de un décimo premiado de la Lotería de Navidad. Los delincuentes, sin embargo, aprovechan este día para lucrarse a costa de las personas menos afortunadas, ofreciéndoles la venta de supuestos boletos con un número ganador que, por algún motivo u otro, no pueden cobrar. Este engaño se conoce como la estafa del "tocomocho" y, desgraciadamente, es más común de lo que parece.
¿Qué es la estafa del 'tocomocho'?
En primer lugar, el término "tocomocho" posiblemente ha derivado de la expresión "tocó mucho", que hace referencia al dinero que la víctima supuestamente recibiré si cae en la trampa. La manera de hacer de los estafadores es la siguiente: se acercan a alguien por la calle, generalmente personas mayores, ofreciéndoles un décimo premiado que no pueden cobrar. La cantidad de dinero que piden a cambio no sería nada en comparación con el premio que el "afortunado" podría ir a reclamar en cualquier sucursal del BBVA o de CaixaBank, las dos únicas entidades bancarias autorizadas por la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado para hacerlo con premios que superen los 2.000 euros.
En muchas ocasiones, los delincuentes llevan con ellos una falsa lista con los números premiados en el cual, por descontado, sale su décimo. En otros, aparece otra persona, aparentemente desconocida, que da credibilidad al estafador haciendo ver que confía en él. Y, en casi todos los casos, acaban acompañando a las víctimas hasta sus bancos para hacer la extracción del dinero que les tienen que pagar a cambio del premio de la lotería. Para evitar caer en esta estafa, no tenemos que aceptar ningún décimo que nos quieran vender por la calle, por muy tentador que parezca la cantidad que nos prometen ganar.