El distrito de Ciutat Vella de Barcelona se ha convertido en el principal punto de venta de droga en la capital catalana. Son muchos los narcopisos o narcolocales que se extienden por sus calles, muchos de los cuales acaban cerrados y desmantelados, aunque vuelven a abrir poco después en otro lugar próximo. Estos puntos de venta de sustancias estupefacientes provocan inseguridad, peleas en medio de la calle y gente entrando y saliendo continuamente de los edificios, lo que comporta muchas molestias para los vecinos que viven en estos bloques de pisos.
En la calle Joaquim Costa, las quejas de unos vecinos hartos de estas molestias han llevado al desmantelamiento de un narcopiso este pasado jueves 26 de septiembre. Agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guàrdia Urbana de Barcelona, en un operativo conjunto, accedieron a la vivienda y detuvieron a la persona que lo gestionaba acusada de un delito de tráfico de drogas. Durante el registro del inmueble encontraron diez gramos de cocaína y dos de heroína, además de varios objetos para manipular sustancias estupefacientes, entre los cuales una báscula de precisión.
Ofensiva contra los pisos convertidos en puntos de venta de droga
El de Ciutat Vella no ha sido el único piso convertido en un punto de venta de droga que los Mossos han desmantelado en las últimas horas. En la ciudad de Blanes, el pasado 25 de septiembre se desmanteló una vivienda donde se hacía compraventa de sustancias estupefacientes. En el operativo, que fue el punto final a una investigación iniciada el pasado mes de junio, se requisaron diecisiete envoltorios llenos de cocaína, dos básculas de precisión, material diverso para preparar las dosis y 850 euros escondidos en el marco de una puerta. La persona que había dentro, un hombre de 44 años, quedó detenido por tráfico de drogas.
Por otra parte, este viernes se desmanteló otro punto de venta de droga en la calle Santa Maria de la Seu d'Urgell. Los agentes, que lo estaban investigando desde el mes de mayo, pudieron constatar que las transacciones se realizaban en el domicilio, aunque también se hacían en la entrada del edificio o en algún otro punto acordado con el comprador. Los dos responsables, dos hombres de 27 y 35 años, quedaron detenidos, mientras que se intervinieron 11,4 gramos de cocaína en roca, dos envoltorios con 2,7 gramos de marihuana, tres básculas de precisión, sustancias de corte y recortes de plástico. Además, también se intervinieron cinco teléfonos móviles, un ordenador portátil y cerca de 5.000 euros con varias anotaciones.