Agresión en el Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) de Castelldefels (Barcelona). Una administrativa de este CUAP ha denunciado haber recibido una bofetada por parte del acompañante de un paciente. Los hechos tuvieron lugar el pasado martes, 4 de marzo, cuando, al parecer, no le pudieron hacer una prueba radiológica al paciente porque el equipo estaba en proceso de mantenimiento, además de un supuesto error de comunicación previo. El sindicato SATSE, tras este ataque, ha pedido al consorcio Castelldefels Atención Primaria (CASAP) que despliegue vigilantes de seguridad para disuadir comportamientos hostiles como este.
El delegado sindical de SATSE en el CASAP, Miguel Álvarez, ha lamentado que, antes de la agresión, hubo un "error de comunicación" con la derivación del paciente desde el Centro de Atención Primaria (CAP) de Gavà, justo en la franja horaria en la que el aparato de radiografías estaba fuera de servicio. En cualquier caso, ha remarcado que es "inaceptable" que el enfado, especialmente del acompañante del paciente, derivara en una agresión, propinando una bofetada a una trabajadora del CUAP de Castelldefels. El Ayuntamiento de Castelldefels también ha condenado estos hechos y ha recordado que "las agresiones ponen en peligro la integridad física y la salud mental de los profesionales sanitarios, al tiempo que comprometen la atención primaria que se puede ofrecer a la ciudadanía".
Concentración en Castelldefels por las agresiones en sanitarios
A raíz de esta última agresión a una trabajadora del CUAP de Castelldefels, el pasado 4 de marzo, el comité de empresa de CASAP y el sindicato SATSE han convocado una concentración este jueves, 20 de marzo, a las dos del mediodía, para apoyar a los profesionales agredidos hace dos semanas en el mencionado centro de la ciudad metropolitana barcelonesa. Con este acto quieren, según han indicado, reivindicar "la tolerancia cero contra cualquier tipo de agresiones hacia los profesionales sanitarios y el personal administrativo del área sanitaria".