El entrenador de fútbol base de 22 años detenido el pasado jueves en Lleida acusado de acoso sexual a dos menores de edad ha sido enviado a prisión comunicada y sin fianza por la jueza de guardia. Aunque el joven, que trabajaba en el club Fútbol y Formación (FIF) de la capital del Segrià, negó los hechos, la magistrada tomó la decisión de encerrarlo por el hecho de que tiene antecedentes similares. Su abogado, Joan Argilés, ha asegurado que presentarán un recurso. Al acusado se le imputan los delitos de coacciones, comunicación con menores por fines sexuales, tenencia de material pornográfico y uno contra la intimidad.

La investigación llevada a cabo por los Mossos d'Esquadra y que acabó con la detención de este chico empezó la semana pasada a raíz de la denuncia de dos de las víctimas que aseguraron en comisaría que los había acosado por redes sociales y varias aplicaciones de mensajería. Según los denunciantes, el acusado había sido entrenador suyo y los coaccionaba para que le enviaran fotografías eróticas.

Desde el club dicen que no consta ningún caso entre los jugadores

Desde el FIF emitieron un comunicado después de la detención de uno de sus entrenadores en el cual aseguraban que no les consta que haya sucedido ningún hecho delictivo relacionado dentro de las instalaciones o entre los jugadores, a la vez que remarcaban que el chico tenía el certificado negativo de delitos sexuales con fecha del agosto pasado. Eso, según la misma nota, les dio "tranquilidad" para que pudiera entrenar y desconocían su pasado delictivo; según los Mossos, el joven ya había sido detenido en el 2022 por hechos similares.

En el comunicado también dicen que el club está a disposición de las familias y de la justicia para colaborar en todo aquello que puedan necesitar. La investigación continúa, con los agentes analizando su ordenador y teléfono móvil, y tampoco descartan recibir más denuncias los próximos días.