Prisión provisional, comunicada y sin fianza para Àlex, el hombre de 27 años que el pasado miércoles mató a cuchilladas a su hijo de cinco años, Ayax, y atacó también a su pareja y madre del niño, Àstrid, de 29 años, en Bellcaire d'Empordà. Este sábado por la mañana el acusado ha comparecido ante la magistrada del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de la Bisbal de l'Empordà, donde se le ha tomado declaración. Según ha informado al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), la causa ha quedado abierta por los delitos de asesinato y asesinato en grado de tentativa, los dos con las agravantes de género, ensañamiento y parentesco.
Según el TSJC no existían antecedentes de violencia entre la pareja, ambos de nacionalidad española, aunque el entorno de Àstrid ha asegurado en todo momento que la relación que mantenían era tóxica y la joven tenía pensado ponerle fin. Sin embargo, nunca les explicó que Àlex se hubiera mostrado violento con ella o con el hijo que habían tenido juntos. Por otra parte, se ha identificado una denuncia hecha a los Mossos d'Esquadra por una tercera persona, en julio del 2022, por un delito de daños, pero Àstrid, aunque la citaron, no fue a declarar y tampoco presentó denuncia ella misma.
Volvió a la casa para hacer la reconstrucción del crimen que, presuntamente, cometió
Àlex, después de ser detenido por los Mossos cuando salía a pie de Albons, a unos cinco kilómetros de la casa donde cometió, presuntamente, el crimen, volvió al lugar|sitio para recrear los hechos. Allí, acompañado por su abogada, admitió parcialmente el asesinato de su hijo; en todo caso, que accedió al domicilio con sus llaves y armado con una navaja. Después de eso, dijo que la última imagen que tiene del pequeño Ayax es estando boca abajo e inmóvil en su cama.
Cuando los servicios de emergencias llegaron a la dirección, en la calle del Ter Vell, se encontraron al niño con varios navajazos en el pecho, en brazos de su madre, quien también estaba malherida. Àlex, aunque en un primer momento aseguró que no recordaba demasiado bien lo que había pasado, acabó reconociendo la autoría del ataque.
La madre, Àstrid, fue trasladada al hospital Trueta de Girona, donde llegó en estado crítico. Ahora mismo continúa ingresada, pero estable, y se prevé que se recupere de las heridas que le infligió su pareja en un intento para, supuestamente, acabar también con su vida, de la misma manera que mató a su hijo de cinco años.