La Guardia Civil busca sin descanso desde la tarde de este sábado a un hombre que escapó de la prisión El Dueso de Santoña, en Cantabria, después de fingir una agresión durante una visita programada de un familiar. El ahora fugitivo aseguró que se había hecho mucho daño en la muñeca durante la supuesta pelea, y el médico del centro penitenciario recomendó una radiografía ante una posible fractura. De esta manera, lo trasladaron hasta el Hospital Universitario Maqués de Valdecilla, en Santander, donde, a las puertas de Urgencias, consiguió eludir a la policía con la ayuda de unos cómplices que rociaron a los agentes con gas pimienta.

El interno estaba custodiado por una dotación de la Guardia Civil y fue trasladado al centro médico en un furgón, según marca el protocolo de seguridad para estos casos. No obstante, la intervención de terceras personas cogió desprevenidos a los agentes. Durante los pocos segundos que estuvieron desorientados a causa del gas pimienta, el recluso subió a un coche, un BMW de color gris, y se esfumó.

Operativo de búsqueda en marcha para encontrar al fugitivo

La Guardia Civil no perdió el tiempo y activó un dispositivo de búsqueda de manera inmediata para poder encontrar a esta persona, quien, según el diario cántabro Alerta, tiene un largo historial delictivo por robo, agresiones y violación de libertad condicional. Según también este medio, los vecinos de Santander y de los municipios de los alrededores están preocupados por el potencial riesgo que presenta la huida de este preso, considerado como altamente peligroso.

Bajo la batuta del Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno en Cantabria, se han coordinado los cuerpos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en esta búsqueda, con la Policía Local de Santander colaborando con controles de tráfico establecidos en las diferentes carreteras de entrada y de salida de la localidad. Al mismo tiempo, se está investigando cómo se planeó la huida, con la posibilidad de tener que reforzar los procedimientos y protocolos utilizados para el traslado de internos de la prisión al hospital.