Los Mossos d'Esquadra buscaban desde este jueves por la mañana a un interno de la prisión de Mas d'Enric, en El Catllar (Tarragona), que se había escapado aprovechando una salida programada. Era hacia las diez de la mañana, cuando el fugitivo, junto con varios reclusos más, salió del centro para pasear por las urbanizaciones próximas a la cárcel, una actividad que se hace de manera habitual y que solo está destinada a los internos de confianza o a aquellos que les queda poco tiempo de condena. No obstante, la salida de este jueves ha roto con lo que suele ser habitual.

Cuando se encontraban a la urbanización Pins Manous 3, a pocos metros del bar que hay en la zona, uno de los responsables de la expedición se ha dado cuenta de que uno de los reclusos no estaba y había desaparecido, tal como ha adelantado el Diari de Tarragona. En este momento, se han encendido todas las alarmas y los funcionarios de la prisión han alertado de los hechos a sus superiores y a los Mossos d'Esquadra, que han activado un dispositivo con el fin de intentarlo localizar cuanto antes mejor, mientras el resto de reclusos que participaban en la salida han vuelto a ser trasladados a la prisión.

No es un preso peligroso

El hombre, que tiene una complexión corpulenta e iba vestido con una camiseta oscura y unos pantalones tejanos cortos, fue visto en una zona boscosa de la misma urbanización. Se trata de un ladrón que acumulaba hasta 41 antecedentes por robos con fuerza, pero no está calificado de peligroso, tal como han apuntado fuentes policiales en ElCaso.com. 

ACTUALIZACIÓN: El preso fugado ha sido detenido en la estación de tren de Tarragona

Alrededor de las 19:45 h, los vigilantes de la estación de tren de Tarragona han detectado a un hombre que podía ser el sospechoso y han informado los Mossos. Al llegar, los agentes se han dirigido al hombre y han podido verificar que, efectivamente, era el fugitivo que se había escapado aquella mañana. Los agentes lo han detenido y se lo han llevado en la comisaría de Campclar, donde se lo ha acusado de un delito de quebrantamiento de la condena antes de volver al centro penitenciario, donde continuará, ahora, sin los beneficios y permisos que había obtenido.