Un juez ha citado como investigados a 12 agentes de la Policía Nacional por entrar en un piso de Madrid durante el estado de alarma por el coronavirus sin consentimiento de sus ocupantes ni orden judicial. En su momento la actuación policial generó mucha polémica. Chulería y percepción de impunidad. En el interior del piso había 14 jóvenes de fiesta.
Puerta abajo sin orden judicial
El juez de Instrucción número 4 de Madrid que investiga la denuncia de los ocupantes del piso, por unos hechos ocurridos la madrugada del 9 de diciembre de 2020, durante el estado de alarma, cita a los agentes los días 13 y 18 de octubre a declarar. Primera parte:
Los hechos sucedieron de madrugada cuando los agentes acudieron al piso, situado en el número 14 de la calle de Pan y Toros del distrito madrileño de Villaverde, avisados por un vecino que aseguraba oír gritos.
Cuando los agentes llegaron al piso, se plantaron delante de la puerta y les dijeron a los asistentes que abrieran la puerta. Que se identificaran inmediatamente. Ellos se negaron.
Una chica joven, desde dentro del piso, se aprecia en el vídeo, les pide a los agentes que se identifiquen ellos y les dice que para entrar en su casa necesitan una orden judicial que no tenían. Segunda parte:
"Ustedes sigan. Están intentando forzar una puerta sin ninguna orden judicial y no se han identificado. Lo que estáis haciendo es ridículo", lamenta la joven.
Los agentes no se amedrentaron. Se vinieron arriba. Pese a las quejas de los jóvenes, una de ellas alegando ser estudiante de Derecho y conocer sus derechos mejor que ellos, la policía española pasó al tratamiento de choque.
A golpes los agentes reventaron la puerta, accedieron al domicilio y arrestaron a nueve personas acusadas de un delito grave de desobediencia a la autoridad.
Allanamiento de morada y delito de daños
Así pues, en su resolución, el magistrado cita a declarar para el 13 de octubre a dos mujeres como testigos y a seis de los policías y para el 18 de ese mismo mes al resto de agentes investigados.
Según consta en las actuaciones, los agentes entraron sin orden judicial y los ocupantes de la vivienda, que aseguraron que estaban celebrando el cumpleaños de uno de ellos, fueron detenidos por atentado a la autoridad por presuntamente impedir su identificación y resistirse al arresto, lo que también dio lugar a una instrucción judicial.
A su vez los ocupantes de la vivienda, representados por la abogada Marina Fernández, denunciaron también a los policías por allanamiento de morada al considerar que no cometieron ningún delito que justificara la entrada en el piso.
"El delito flagrante autoriza a la policía a entrar en un domicilio solo si hay necesidad de intervención urgente para evitar la consumación del delito o la desaparición de los efectos de este. Si el delito flagrante es la desobediencia por la negativa a identificarse no hay urgencia, la consumación ya se ha producido y no puede evitarse, y no hay efectos del delito que puedan desaparecer. Por lo tanto, me reafirmo. Delito de allanamiento de morada en concurso con delito de daños para destrozar la puerta", explicó en su momento el abogado penalista José María de Pablo en sus redes sociales.