Nueva polémica por la actuación de cuatro vigilantes de seguridad de Renfe tras reducir con violencia a un hombre en el interior de la estación de plaza Catalunya de Barcelona. Los hechos tuvieron lugar este miércoles, en torno a las seis de la tarde, y las imágenes grabadas por varios testigos ya se han hecho virales en las redes. En el vídeo se observa como un hombre se enfrenta a los cuatro vigilantes y estos lo intentan reducir. Uno de ellos le hace caer, le golpean y le presionan contra el suelo para intentar que no se mueva y poder esposarlo.

Varios ciudadanos que había en la zona para coger el transporte público, ante la violencia de la escena, pidieron que lo soltaran y que no fueran tan violentos. Los vigilantes, sin embargo, se enfrentaron con los que intentaban ayudar al chico y les pidieron que les dejaran hacer su trabajo. A algunos de ellos, incluso, llegaron a empujarles por ponerse muy cerca. Aprovechando la tensión del momento, el joven intentó escaparse, pero los guardias de seguridad emplearon todavía más violencia para reducirlo, hasta el punto de que lo dejaron en calzoncillos y sin el calzado.

 

El hombre intentaba librarse de los vigilantes, mientras algunos testigos intentaban ayudarle e, incluso, trataban de quitarle la porra a uno de los guardias. Finalmente, el joven logró sacarse a los guardias de encima y se volvió a enfrentar a ellos, pero el resto de los usuarios del tren se lo llevaron y lo sentaron en un banco para intentar que se tranquilizara.

Los vigilantes de seguridad han presentado una denuncia por lesiones

Desde ADN Sindical apuntan que el hombre se dedica al top manta, y que se metió en la estación de tren por la presión de la Guàrdia Urbana. Fue entonces —tras entrar sin pagar y mientras se dirigía hacia las vías— cuando intentaron detenerle, pero él se enfrentó a los vigilantes y los amenazó. Ante los gritos, la gente empezó a grabar con el móvil como los vigilantes lo reducían. A resultas de la actuación, los guardias de seguridad acabaron en el hospital con varios mordiscos y se ha presentado una denuncia por lesiones a la Guàrdia Urbana de Barcelona.

Renfe ordena que se abra un expediente

Por su parte, Renfe ha solicitado a Sureste —empresa a la que pertenece el personal de seguridad— que les abra un expediente informativo y los aparte del servicio de manera inmediata, que es la única acción que puede hacer a la compañía ferroviaria, al tratarse de trabajadores de un servicio externo. "No toleramos ninguna actitud, ni verbal ni física, que pueda atentar contra la integridad de nuestros viajeros, independientemente del hecho anterior que se haya producido", apuntan desde Renfe.