Una joven denunció la tarde del pasado viernes a la Guardia Civil haber sido víctima de una intoxicación involuntaria de droga por parte de un desconocido en el interior de una discoteca de Ibiza, según informa El Periódico. Meses atrás, se avisó del aumento de la moda de los pinchazos de jeringas misteriosas en discotecas. Bien, pues, según ha explicado la víctima, se le suministró la droga mediante esta práctica, que causa miedo entre los más jóvenes que disfrutan de la fiesta.
Los hechos se produjeron la madrugada del miércoles en una discoteca de la isla balear y los agentes de la Guardia Civil han abierto una investigación para aclarar el caso de intoxicación por droga.
El agresor no abusó ni robó a la víctima
Según fuentes policiales, aseguran que se trata de la primera denuncia de la cual tienen constancia este año. También afirman que no hay ningún otro registro de denuncia por sumisión química de la víctima, con el objetivo de robarle o abusar sexualmente de ella. En estos casos, normalmente el agresor utiliza, aparte de una gran cantidad de alcohol, pastillas de benzodiacepinas, GHB o burundanga. Sin embargo, según la denuncia de la joven a la Guardia Civil, este caso estaría relacionado con el uso de ketamina y metanfetamina.
Además, según los agentes, el presunto agresor no abusó ni robó a la víctima, le propició un pinchazo con el fin único de drogarla.
La droga que afecta a la memoria
La metanfetamina es un potente psicoestimulante y una de las drogas más destructivas que existen. Esta sustancia, según fuentes de los agentes de seguridad, causa lagunas de memoria durante algunas horas, mientras que no produce síntomas visibles: la víctima puede hablar y moverse perfectamente. "Normalmente, las personas drogadas con metanfetamina se despiertan con varias personas en una habitación y no saben cómo han llegado hasta allí ni tampoco qué ha pasado", afirman desde la policía.
Ante situaciones de posible sumisión química, las víctimas tienen que someterse a pruebas de detección de drogas en su organismo para averiguar, exactamente, qué han ingerido.
La policía tiene una descripción del agresor
Aparte de este caso, otra joven se ha puesto en contacto con el Diario de Ibiza para explicar un hecho que podría tener relación con el misterioso pinchazo en la discoteca. Según ha detallado la joven al diario, un grupo de jóvenes procedentes de Barcelona llegaron a Ibiza para celebrar su final de Bachillerato, como muchos jóvenes suelen hacer.
Ella y muchos de estos jóvenes asistieron a la misma discoteca la noche en la cual también estaba la denunciante. "Se empezó a decir que primero habían pinchado a una chica y después a tres más para inyectarles algún tipo de droga. Por eso, nos marchamos enseguida", asegura.
La joven ha aportado una descripción detallada del sospechoso: un hombre de baja estatura, calvo y que vestía una camiseta negra. La víctima drogada, según este testigo, se mostró "muy agresiva con sus amigos" y presentaba "un moratón en el brazo", la marca que a menudo deja el pinchazo de la jeringa.
Los pinchazos misteriosos
El pasado mes de abril, Francia advertía de un importante número de denuncias por pinchazos con jeringas. En la mayoría de casos se trataba de personas jóvenes que se encontraban en algún local de ocio. Los ataques a jóvenes son muy difíciles de detectar, incluso para las cámaras de seguridad, ya que las discotecas son un espacio muy concurrido.
Las autoridades francesas ya alertaron en su día de que esta peligrosa práctica se estaba extendiendo por toda Europa y que provoca consecuencias para la salud de los más jóvenes, que solamente quieren disfrutar de una noche tranquila de fiesta.