Un taxista de 40 años ha sido denunciado por los Mossos d'Esquadra después de que lo pillaran en un control de tráfico conduciendo bebido y drogado con tres pasajeros a bordo. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las dos y media de la madrugada del pasado domingo, 21 de abril, cuando agentes del Área Regional de Tráfico de la policía catalana en las Terres de l'Ebre montaron un dispositivo de control de la alcoholemia al volante en la carretera N-420, a su paso por Bot, siendo conocedores que a muy poca distancia, en la localidad de Batea, si estaba celebrando el festival de música Cruïlla DO Terra Alta.

El taxista dio positivo en alcohol y drogas

Entre los diversos vehículos que decidieron parar para someter a los conductores a las pruebas correspondientes, hubo un taxi con tres pasajeros a bordo. Al contrario de lo que se podía esperar, sin embargo, cuando le hicieron la prueba al taxista, el etilómetro dio un resultado de 0,23 mg/l. Esta tasa está dentro de la legalidad para un conductor particular, pero en el caso de un conductor profesional la tasa máxima permitida es de 0,15 mg/l, cosa que supone un delito. Si eso no fuera suficiente, además, le hicieron también el test de drogas y el aparato reflejó un resultado positivo en el consumo de varias sustancias estupefacientes.

Ante esta situación, el taxista no pudo seguir la marcha y tuvo que llamar a otro conductor para que llevara a los tres pasajeros que iban a bordo del vehículo hasta su destino final. Por su parte, los agents de los Mossos d'Esquadra denunciaron al hombre por circular con una tasa de alcoholemia superior a la permitida y lo hicieron también bajo los efectos de las drogas. Las diligencias fueron trasladadas a los Juzgados de Gandesa, que será quien tendrá que decretar la pena correspondiente.