Agentes de la Guardia Civil de Ourense pillaron el pasado viernes, 5 de mayo, a un chico menor de edad conduciendo un coche mientras iba borracho. Lo hacía con su padre, también bajo los efectos del alcohol, en el asiento del copiloto. Los hechos tuvieron lugar cuando faltaban pocos minutos para llegar a la medianoche en un control de tráfico en el kilómetro 580 de la carretera N-120, dentro del término municipal de Santa Cruz de Arrabaldo.

Los agentes sospecharon que el conductor de un coche podría estar bajo los efectos del alcohol por la manera como estaba conduciendo. Al pararlo, le pidieron el carnet de conducir, pero no se los pudo dar. La razón era bien sencilla, el chico era menor de edad y nunca se lo había sacado. Además de no tener el permiso necesario para ponerse en el volante, también se confirmó que iba bebido. Las pruebas de alcoholemia dieron un resultado positivo de 0,52 mg/l en el primer test y de 0,51 mg/l en el segundo. El joven está investigado por los delitos de conducción sin carné y bajo los efectos de bebidas alcohólicas.

El padre iba en el asiento del copiloto

Lo más sorprendente de ver la insólita escena de un menor conduciendo borracho es que en el asiento del copiloto estaba su padre. Los agentes lo identificaron y comprobaron que él sí que tenía el carnet de conducir y se podía hacer cargo del vehículo. No obstante, cuando le hicieron las pruebas de alcoholemia, los resultados también fueron positivos y el coche tuvo que ser inmovilizado.

Por este motivo, el hombre está acusado de un delito de cooperador necesario en un supuesto delito cuenta la seguridad vial y, después de un juicio rápido, ha sido condenado a 22 días de trabajos en beneficio de la comunidad. La Guardia Civil cree que fue el padre que, viendo que iba borracho y daría positivo, le pidió a su hijo menor, y que también iba bebido, que se pusiera al volante, ya que en caso de ser pillados la pena sería más baja.