La calle Boters de Lleida, donde se han producido varias peleas los últimos meses, no solo a puñetazos, vuelve a ser el escenario de un delito que incluye un arma blanca prohibida. Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Lleida ha detenido a un joven, de 27 años, como supuesto autor de un delito de hurto y tenencia de armas. Los hechos sucedieron este viernes, 23 de mayo, pasadas las doce del mediodía, cuando una patrulla de paisano del Grupo de Delincuencia Urbana de la policía catalana vio en la mencionada calle bajo el Turó de la Seu Vella a una patrulla de la Guardia Urbana en una actuación y muchas personas alrededor, y decidieron intervenir y ayudar.
Así, los Mossos d'Esquadra se detuvieron para dar apoyo y resultó que los guardias urbanos estaban identificando a un individuo que intentaba vender una bicicleta en la vía pública. Los agentes tuvieron las primeras sospechas de que podría tratarse de una bicicleta sustraída, por eso los mossos hicieron las gestiones correspondientes y resultó que la habían hurtado dos días antes en la Bordeta. Ante estos hechos, registraron al joven y le encontraron un arma considerada como prohibida: una navaja de quince centímetros de hoja.
Resistencia a la detención en Lleida
El joven, de quien los Mossos d'Esquadra, al ser preguntados por este medio, no han querido facilitar la nacionalidad ni más detalles; quedó detenido por un delito de hurto y tenencia de armas. El individuo, no obstante, opuso resistencia activa y llegó a amenazar a los policías mientras lo arrestaban. En cualquier caso, el chico de 27 años, con antecedentes, fue llevado a comisaría y pasó a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Lleida el pasado domingo. Por otra parte, la bicicleta fue entregada a su legítimo propietario.