La Fiscalía ha pedido una condena de 16 años de prisión para la exmujer de Josep Maria Mainat, Angela Dobrowolski, para intentar matar al exintegrante de la Trinca. Según el escrito de acusación, además del delito de asesinato en grado de tentativa, por el cual se piden 13 años de prisión, también se la acusa de ser la presunta autora de un delito de descubrimiento y de revelación de secretos, por el cual se piden tres años más. Además de la condena a prisión, el fiscal también pide que se le imponga una multa de 6.000 euros y se decrete una orden de alejamiento de 500 metros del productor de televisivo durante los ocho años siguientes a cumplir su condena en la prisión. Por otro lado, Josep Maria Mainat ha renunciado a ser indemnizado económicamente por los hechos.

Intento de asesinato con insulina

El intento de asesinato por el cual Angela Dobrowolski podría entrar en prisión tuvo lugar en el mes de junio de 2020. Según la Fiscalía, fruto de las desavenencias matrimoniales con Josep Maria Mainat, la acusada había abandonado el domicilio que compartían, aunque seguía yendo a dormir habitualmente. En mayo de 2020, semanas antes de los hechos, el productor televisivo le pidió el divorcio. Ella entró a escondidas en el correo electrónico del exintegrante de la Trinca y vio las comunicaciones que había tenido con sus abogados para gestionar la tramitación de los papeles. Fue entonces cuando Dobrowolski decidió matarle para poder cobrar el dinero de su herencia antes de firmar el divorcio y quedar excluida de su testamento.

Así pues, la madrugada del 23 de junio de 2020, Dobrowolski despertó a Mainat con la excusa de que le iba a inyectar un medicamento por la pérdida de peso. Medio dormido, el productor televisivo permitió que lo hiciera. En realidad, sin embargo, la acusada le inyectó insulina de efecto rápido, siendo conocedora de que era diabético y con ello podía provocarle un ataque que pusiera fin a su vida. Tras ello, y gracias a los conocimientos que tenía por estudiar medicina, controló con el glucómetro el momento exacto en el que los niveles de azúcar en sangre fueran tan elevados que ya no pudieran reanimar-le.

Fue en ese momento, más de una hora después, cuando alertó a los servicios de emergencias. De esta forma, la acusada encubría su intento de asesinato pidiendo asistencia médica, pero a la vez se aseguraba de que no se podría revertir el ataque de hipoglucemia. Al llegar los efectivos sanitarios, Mainat estaba en coma y fue evacuado hasta el hospital Quirón de Barcelona, ​​donde finalmente pudo recuperarse y sobrevivió al intento de asesinato.