Las calles de Caldes de Malavella, en Girona, fueron escenario este sábado por la noche de una peligrosa persecución policial. Hacia las nueve de la noche, agentes de la Policía Local tenían montado un control rutinario con la unidad canina en la Avenida Catalunya de la urbanización Llac del Cigne cuando vieron un vehículo ocupado por dos personas a las cuales conocían por haberlas identificado la misma tarde. Los pararon sin problemas, pero cuando los perros de la unidad canina olieron que podría haber droga dentro del coche, el conductor apretó el acelerador y huyó a gran velocidad a pesar de las instrucciones de los policías.

Más de diez kilos de hachís dentro de una caja de cartón

En aquel momento, los policías locales que había en el control iniciaron una persecución a toda velocidad que se extendió por varias calles de la localidad, con el peligro que eso puede comportar para el resto de vehículos o para los peatones. Finalmente, al llegar a la calle Girona, lo acorralaron y el conductor se vio obligado a parar el vehículo. De dentro bajó el hombre que iba en el asiento del copiloto, que empezó a correr con una caja de cartón en dirección a una zona boscosa. Los agentes de la Policía Local se dirigieron hacia la misma dirección y consiguieron recuperar la caja, que contenía diez paquetes cuadrados con 10,6 kilos de hachís.

Con la droga recuperada, los policías locales detuvieron al conductor del vehículo acusado de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, mientras que su vehículo fue intervenido y trasladado al depósito para las gestiones pertinentes. Al mismo tiempo, también se le denunció administrativamente por desobedecer las órdenes de los agentes. Tanto la droga como el detenido han sido entregados a los Mossos d'Esquadra a fin de que pasen a disposición judicial y se investigue de dónde ha salido esta droga.