La costa de Nueva Umbría (Huelva) ha vivido una persecución de narcotraficantes en toda regla. La Guardia Civil determinó como sospechosa una embarcación semirrígida que se dirigía hacia la playa. A bordo iban varios tripulantes y un importante número de fardos. Todo apuntaba a un grupo de narcos que pretendía desembarcar la mercancía en aquella zona.
Agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y del Servicio Marítimo, así como un helicóptero del Servicio Aéreo intervinieron en un dispositivo coordinado para su detención. Los narcotraficantes, al detectar la presencia policial, dieron media vuelta y se dirigieron de nuevo dirección sur para tratar de eludirlos. Sin embargo, no lo consiguieron: a unas 200 millas de la costa, el helicóptero y la embarcación del Servicio Marítimo los alcanzaron y empezó una persecución que duró aproximadamente 40 minutos.
Tiraron en el mar 3500 kilos de hachís
Al verse acorralados, los tripulantes de la narco lancha intentaron ganar velocidad tirando por la borda los fardos que transportaban, y acabaron perdiendo toda la mercancía. Al mismo tiempo, el piloto de la lancha intentó por todos los medios poner distancia entre ellos y los agentes del Servicio Marítimo. Según la Guardia Civil, realizó maniobras temerarias poniendo en riesgo la integridad física tanto de los traficantes como de los agentes que los perseguían.
La policía recuperaró la droga tirada al agua, que estaba distribuida en cien fardos de entre 30 y 35 kg cada uno. El peso neto total de la mercancía fue de unos 3500 kg, que posteriormente se destruirán. Las investigaciones continúan abiertas y no se descartan futuras detenciones.