De víctima a delincuente en pocos minutos. Esto es lo que ha experimentado un hombre en Barcelona este martes por la noche tras haber sido mordido por un perro. El individuo estaba herido por un mordisco de un cánido en una calle del céntrico barrio del Eixample y unos agentes de la Guardia Urbana de la ciudad que había por la zona se le acercaron con el fin de asistirlo. Pero después de atenderlo realizaron las comprobaciones pertinentes y encontraron unas sustancias poco habituales en su mochila, además de una báscula de precisión para dosificar las drogas.

Mientras identificaban al herido, según ha informado la Guardia Urbana de Barcelona este miércoles, los agentes descubrieron que el hombre llevaba en la mochila nueve botes con un total de 726,5 gramos de éxtasis líquido, un depresor del sistema nervioso que al consumirlo provoca efectos similares a una borrachera de alcohol pero con una peligrosidad mayor y, además, si la dosis es muy elevada puede llegar a provocar la muerte. Pero no acababa aquí la cosa. Porque encontraron entre sus pertenencias otras dosis de varias drogas y una báscula de precisión que presuntamente utilizaría para realizar las dosificaciones. Ante estos indicios, especialmente por poder dedicarse al tráfico de sustancias estupefacientes, el individuo quedó detenido.

Detenido y trasladado directamente a un centro médico por las heridas

Pese a ello, tras la detención, no llegó a dependencias policiales, al menos directamente, dado que fue trasladado por la policía hasta un centro médico cercano para recibir tratamiento por las heridas provocadas por el mordisco de un perro. Con respecto al cánido, no ha trascendido más información si se trataría de un perro callejero o pertenecería a algún vecino del barrio del Eixample de Barcelona. Además, tampoco se conocen las circunstancias en las que animal, presuntamente, lo habría lesionado en mitad de la calle barcelonesa este martes por la noche.