Peligrosa persecución esta madrugada de jueves por la ciudad de Tarragona. Cuándo pasaba un cuarto de hora de la medianoche, cuatro patrullas de las divisiones de Tráfico y Transportes y de Proximidad de la Guardia Urbana realizaban un control de alcoholemia y drogas en el cruce de la Vía Augusta con la calle Josep Ras y Claravalls, en la zona de la Arrabassada. Un vehículo con tres ocupantes que circulaba en dirección al centro de la ciudad, sin embargo, ha hecho caso omiso de las indicaciones de los agentes y, en lugar de detenerse, ha acelerado invadiendo el carril donde se hacía el control y obligando a uno de los agentes a tirarse en el suelo para no ser atropellado.

A 120 km/h por vía urbana

Después de saltarse el control, varios vehículos policiales han empezado a perseguir a los fugitivos durante nueve kilómetros cruzando la fachada litoral, el centro de la ciudad y los barrios de Ponent, llegando en algunos momentos a circular a una velocidad de 120 km/h por dentro de la trama urbana. Finalmente, al llegar al barrio de Torreforta, el vehículo de los fugitivos ha frenado de repente, ha impactado contra un coche patrulla y ha acabado chocando contra la fachada de un edificio. Los tres ocupantes del coche se han mostrado nerviosos y se han negado a salir con las manos arriba como les pedían los agentes, hasta el punto que uno de los policías ha tenido que sacar el arma de fuego reglamentaria.

Los agentes de la Guardia Urbana han acabado sacando a los fugitivos por la fuerza ante su resistencia a abandonar el vehículo, con dos de los policías siendo agredidos. Al registrar el interior del coche, los agentes han encontrado un machete, un mazo de grandes dimensiones y un bidón de plástico de color negro con gasolina, entre otros objetos. Además, han podido comprobar que uno de los individuos tenía una orden de búsqueda y personación en la comisaría provincial de la Policía Nacional por un delito de robo con fuerza.

Objetos encontrados en el interior del coche. / Ayuntamiento de Tarragona

El conductor del vehículo, un hombre de 39 años, ha quedado detenido acusado de conducción temeraria, atentado contra agentes de la autoridad, desobediencia a los agentes, daños y lesiones, mientras que los otros dos ocupantes, de 21 y 35 años, han sido detenidos por los delitos de desobediencia a los agentes de la autoridad. Los tres detenidos son vecinos de la ciudad de Tarragona.