Los vecinos de Osona ya pueden estar algo más tranquilos a la hora de ir a comprar. Al menos, de momento. Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres ladrones, dos hombres de 39 años y uno de 25, que se dedicaban a ir por los aparcamientos de los supermercados buscando personas a las que robar con el método de la siembra, consistente en tirar un objeto al suelo para distraer a la víctima y coger lo que tienen en el coche. La detención de estos individuos se hizo el pasado jueves, cuando en tan solo una mañana llegaron a recorrer hasta tres parkings de establecimientos comerciales de la comarca.

Los Mossos recibieron el aviso de que se había cometido un robo de estas características en el aparcamiento del Esclat de Torelló, mientras que poco después se cometió un intento de robo similar en el parking de un Mercadona de Vic. En ambos casos, la descripción de los asaltantes coincidía, así que sospechando que volverían a actuar, se hizo un dispositivo de vigilancia en otro supermercado de la capital de Osona. La operación tuvo éxito y, sobre la una del mediodía, los agentes vieron un vehículo sospechoso que coincidía con el de los ladrones

Peligrosa persecución a la caza de los ladrones

Cuando los agentes intentaron detener el coche, sin embargo, el conductor pisó el acelerador y huyó a toda velocidad. La patrulla de los Mossos salió tras él y se inició una peligrosa persecución con semáforos saltados en rojo, rotondas hechas en sentido contrario o adelantamientos temerarios, hasta que los fugitivos detuvieron el vehículo en la C-17, a la altura de Malla, e intentaron cruzar la mediana para huir a pie. No obstante, los pudieron atrapar antes de que consiguieran escaparse.

Acto seguido, se registró el coche en el que viajaban y se entroncó dinero en efectivo, una tarjeta de crédito que no era de ninguno de ellos y una decena de hembras de tornillo que tiraban al suelo para distraer a las víctimas. Así pues, los tres, de quienes no se ha facilitado nacionalidad ni antecedentes, quedaron detenidos como presuntos autores de dos delitos de hurto, uno consumado y el otro en grado de tentativa, uno de resistencia a la autoridad y, en el caso del conductor, uno de conducción temeraria.