Una peligrosa persecución entre Vila-seca (Tarragonès) y Riudoms (Baix Camp), este lunes por la tarde acabó con tres personas detenidas por haber intentado robar en un coche después de engañar al conductor con el método conocido como "peruano". El buen ojo de un agente de los Mossos d'Esquadra fuera de servicio frustró el robo y obligó a los delincuentes a escapar a toda velocidad por la autopista AP-7 y, posteriormente, por la carretera TV-3141 hasta que pudieron ser interceptados por la policía catalana.

Los hechos comenzaron en el arcén de la autopista, en sentido sur, a la altura del kilómetro 256, a la altura del término municipal de Vila-seca. Los supuestos ladrones engañaron a una persona que conducía por esta vía, haciéndole señales para que se detuviera, fingiendo que tenía alguna avería. El ojo clínico de un agente fuera de servicio que justo pasaba por allí reconoció la escena y se detuvo para impedir el robo. Los sospechosos, al ver que los habían descubierto, subieron a su coche y huyeron. 

Persecución por carretera y a pie hasta detener a los ladrones 

El agente no perdió el tiempo y se lanzó a su persecución, al tiempo que alertaba a la central para pedir refuerzos. Los sospechosos abandonaron la AP-7 y enfilando la carretera TV-3141 por donde continuaron circulando a mucha velocidad, poniendo en peligro al resto de los conductores. 

Finalmente, los ladrones —cuya nacionalidad desde la policía catalana no han revelado— pararon el coche, que, en aquel momento, ya tenía detrás hasta trece patrullas, e intentaron continuar la huida a pie, ya a la altura de Riudoms. No lo consiguieron: los tres fueron cazados por los agentes y fueron arrestados, acusados de los delitos de hurto en grado de tentativa, desobediencia a los agentes de la autoridad y contra la seguridad del tráfico