El martes a primera hora de la mañana, de manera coordinada por toda Europa, agentes de los Mossos d'Esquadra de la DIC de Lleida, tal como avanzó ElCaso.com, asaltaron una nave de Albinyana, en el Baix Penedès, donde se escondían varias personas, de nacionalidad albanesa, que cuidaban una plantación de marihuana con más de 1.500 plantas. En este lugar, también se encontraron veinte kilos de esta droga listos para ser enviados y una metralleta SCORPION de la marca CZ, un arma automática de guerra. Hacía meses que las policías de Bélgica y Francia seguían a esta organización criminal, que tenía tentáculos en nuestro país y vínculos criminales por toda Europa.

Después de configurar toda la estructura internacional, y con el apoyo de la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra consiguieron la autorización judicial para acceder a la plantación de esta organización, la cual habían podido ubicar en Cataluña, concretamente en el Baix Penedès, en Albinyana, un municipio pequeño, pero bien conectado con la AP-7, una de las vías rápidas que atraviesan nuestro país y conecta con Francia, por donde se distribuyen los cargamentos de droga hacia Europa. Según las informaciones recogidas por los investigadores de la policía belga, esta organización criminal albanesa operaba en el Estado español y también en Holanda, y colocaban la droga con socios locales en Bélgica y Francia. Cuando se dio luz verde al operativo en diferentes países, y bajo la coordinación de EUROJUST, la Unidad de Cooperación del sistema judicial de la Unión Europea, se realizaron varias entradas, entre ellas la que avanzó ElCaso.com en Albinyana.

Se han detectado plantaciones por toda Europa, siempre con el mismo denominador común: personas de nacionalidad albanesa detenidas. En Bélgica se detuvo a tres personas en dos plantaciones, en Francia a seis personas y una plantación, y en Cataluña se pudo desmantelar una plantación con 1.500 plantas y se confiscaron veinte kilos de marihuana listos para ser enviados hacia Europa. Además, se encontró un arma de guerra, una metralleta SCORPION de la marca CZ, y se detuvo a un hombre, que la investigación considera que podría ser uno de los líderes de la organización criminal desmantelada.

Fuera de control

Esta nueva operación, de especial relevancia por su vinculación internacional y la colaboración de los Mossos con las policías belgas y francesas, vuelve a poner de relieve la peligrosidad de las mafias de la marihuana que se han instalado en nuestro país. Esto se debe a la presencia de armas de fuego en las plantaciones —más de una decena de los homicidios de este 2024 están relacionados con este negocio ilícito, pero muy rentable— y también a los vínculos internacionales de los cabecillas de la mafia albanesa por toda Europa. El cultivo y tráfico de marihuana es una de las principales preocupaciones de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC), que controla la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos, sobre todo por la espiral de violencia que genera el hecho de que mafias de diferentes nacionalidades y especialidades hayan escogido Cataluña para establecer su campo base. La semana pasada un hombre fue ejecutado por la espalda en Montgat, en el Maresme, en un enfrentamiento relacionado, supuestamente, con el tráfico de cocaína a gran escala. También en el Maresme, los Mossos desmantelaron una organización criminal del cártel de Sinaloa mexicano que traficaba con drogas sintéticas y había asesinado a uno de sus colaboradores que había perdido un cargamento de droga.