Un hombre ha acabado linchado por un grupo de vecinos de la Línea de la Concepción, en Cádiz, después de ser acusado falsamente de intentar secuestrar menores de edad a la salida de una escuela. Todo empezó el pasado martes, cuando agentes de la Policía Nacional detuvieron al hombre, nacido en Etiopía y con nacionalidad italiana, porque había molestado a algunos peatones que había por la calle. Al día siguiente por la mañana, sin embargo, salió en libertad con cargos acusado de desobediencia y resistencia a la autoridad. Al cabo de pocas horas, el hombre volvió a estar deambulando por las calles de la barriada de Los Junquillos, muy cerca de un centro escolar, lo que levantó todas las sospechas y alarmas entre los padres.

De hecho, la situación de histeria que se vivía en el barrio ya era patente desde el día anterior. Por los grupos de WhatsApp habían empezado a correr como la pólvora falsos rumores sobre la presencia de una mafia de secuestradores de niños que tenía a todo el mundo atemorizado. Algunos apuntaban que este hombre no había sido detenido para molestar a la gente, sino para intentar llevarse a un bebé de una guardería. Otros supuestos testigos, a través de un mensaje de audio, alertaban de un nuevo intento de secuestro o de un coche que estaba esperando para ayudarlo en la huida. Por eso, cuando lo vieron por los alrededores de la escuela, se abalanzaron sobre él, lo zarandearon y lo agredieron.

No se ha podido acreditar ningún intento de secuestro

Efectivos de la Policía Nacional tuvieron que intervenir para evitar males mayores y trasladaron al hombre al hospital de La Línea, donde ha quedado ingresado a la Unidad de Salud Mental al considerar que tenía las facultades mentales alteradas, según ha avanzado Europa Sur. La investigación llevada a cabo por el cuerpo policial, sin embargo, no ha podido demostrar ningún supuesto intento de secuestro por parte del individuo. Ni se han presentado denuncias ni realmente existe alguien que lo haya visto con sus ojos. Lo único que se ha podido confirmar, y que habría sido el detonante del linchamiento, es que le había dicho a una niña que era muy guapa. Por eso, desde el cuerpo policial consideran que todo ha sido originado por un falso rumor y alertan de los peligros que puede comportar estos mensajes tergiversados.