La Audiencia de Madrid condena a 686 años de cárcel a un hombre acusado de haber cometido múltiples abusos sexuales a menores. El condenado a casi 700 años de cárcel utilizaba las redes sociales, como Instagram o WhatsApp, para engañar a sus víctimas con el fin de abusar sexualmente de ellas. Se considera probado que abusó sexualmente y violó a menores en una quincena de ocasiones. El número de víctimas asciende a un centenar.
La condena final dictada por la Sección Cuarta de la Audiencia Madrileña es de 686 años y 19 días de cárcel. La Fiscalía solicitaba una condena de 1.324 años de cárcel. El ahora condenado tenía 24 años cuando empezó a abusar de menores de edad mediante redes sociales.
El condenado violó y abusó de una quincena de menores
La sentencia considera como hecho probado que el ahora condenado, José Ángel S.R., violó a doce menores de edad, siete de ellos de manera continuada. También está probado que abusó sexualmente de tres menores, dos de los cuales también sufrieron los abusos de manera continuada. Las violaciones y los abusos sucedieron en un periodo de casi tres años, entre el 9 de noviembre de 2015 y el 3 de septiembre de 2018.
El condenado usaba las redes sociales de mensajería instantánea, concretamente Instagram y grupos de WhatsApp, para contactar con menores de 16 años y así intercambiar imágenes pornográficas con ellos. En numerosas ocasiones, el sujeto fingía ser una chica menor de edad. Así, lograba ganarse la confianza de las personas menores con las que se comunicaba y entablar conversaciones "crudamente libidinosas", tal y como se explicita en el texto de la sentencia. En numerosas ocasiones, José Ángel S.R. enviaba fotos y vídeos sexuales de la chica menor por la que se hacía pasar, para conseguir así imágenes similares de los jóvenes con los que hablaba.
Cuando el condenado creía que podría tener encuentros físicos con los menores, les proponía un trío entre la supuesta joven y un amigo de la misma, pero, para hacerlo, el menor primero tenía que mantener relaciones sexuales con el supuesto amigo, quien resultaba ser el acusado. Con esta estrategia, el procesado logró engañar y mantener relaciones sexuales con hasta doce menores. En el caso de que algunos se resistieran o negaran, el acusado ofrecía regalos o dinero a los menores a cambio de sexo. A pesar de que en la mayoría de casos el procesado fingía ser una chica menor, había ocasiones en las que el procesado se presentaba como un joven menor de edad y, de la misma manera, engañaba a otros jóvenes para enviarse mensajes sexuales. También, en contados casos, se presentaba con su verdadera apariencia: la de un hombre mayor de edad.
La condena abarca 211 delitos
A pesar de que los principales cargos son por violación y abuso sexual, la Audiencia también condena al acusado por 98 delitos de captación y utilización de menores de edad con fines pornográficos y 74 delitos de difusión de pornografía infantil. Además, se le atribuyen también 25 delitos de exhibicionismo, 13 delitos de corrupción de menores de 16 años, y un delito de tenencia de pornografía infantil. Con todo esto, el procesado suma una totalidad de 211 delitos relacionados con el abuso sexual a menores. El Tribunal lo ha absuelto de 59 delitos de ciberacoso, tres de abusos sexuales y dos de corrupción de menores.
La condena alcanza los casi 700 años de cárcel por el gran número de delitos cometidos. El procesado también tiene prohibido acercarse a los menores denunciantes, y se le inhabilita para cualquier profesión que suponga un contacto directo y regular con menores de edad.