Susto en Barcelona al detectar que el conductor de un autobús lleno de menores de edad circulaba drogado por la carretera. Agentes de la Guardia Urbana del término municipal le hicieron un control al hombre y descubrieron que había consumido cocaína antes de coger el autobús con 43 pasajeros, a la gran mayoría de ellos, menores de entre cuatro y doce años. El vehículo quedó inmovilizado hasta que llegó otro conductor habilitado.
Los hechos tuvieron lugar durante la tarde del miércoles, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi de la capital catalana. Una patrulla de la Guardia Urbana decidió parar un autobús cargado de pasajeros porque consideraron que se movía de forma errática y sospechosa, lo que los llevó a pensar que podía haber algún problema en el vehículo o, más probablemente, en el conductor. Después de verlo cometer una infracción, los agentes de la Unidad Central de Tráfico del cuerpo municipal ordenaron al conductor que se situara en el carril bus, apartado, y parara el vehículo para someterse a un control de alcoholemia y drogas. El hombre siguió las instrucciones y paró el autobús, sin desafiar las instrucciones de las autoridades.
El conductor había consumido cocaína
Los agentes hicieron pasar al sospechoso por el control y, al obtener los resultados, comprobaron que, efectivamente, el motivo de su conducción extraña no era el vehículo, sino él. El hombre dio positivo en drogas, concretamente en cocaína. Viendo el resultado, los agentes decidieron inmovilizar el vehículo para evitar que el conductor pusiera en peligro los pasajeros, 39 niños de entre cuatro y doce años y cuatro monitores que los acompañaban. Como el hombre, evidentemente, no estaba en condiciones de circular, se solicitó otro conductor que sí que estuviera habilitado para transportar a los pasajeros. A pesar de los hechos, no se conocen detenciones.