Una pareja de Asturias no ha llevado a sus hijos al colegio desde el inicio del curso por miedo a la Covid. Ahora, se podrían enfrentar a 11 meses de prisión por abandono de familia.

No llevan a los hijos al colegio por miedo a la Covid-19

La Fiscalía de Asturias ha concretado ya su acusación, por abandono de familia y desobediencia, contra los padres de los dos hermanos de Cangas del Narcea que no van a clase desde el inicio del curso por temores relacionados con el Covid-19.

El Ministerio Fiscal solicita para cada uno de los progenitores condenas que suman 11 meses de prisión y considera "incoherentes sus argumentos para no llevar a los niños a sus respectivos centros escolares".

El Ministerio Fiscal sostiene que desde el inicio del curso 2020-2021 hasta la fecha, los acusados, padres de dos menores de 14 y 10 años, "sin existir causa justificada, no procuraron la asistencia de estos a los centros educativos donde cursan, respectivamente, 2º de la ESO y 5º de Primaria, para recibir la educación presencial reglada".

El hermano mayor fue al centro escolar una sola vez a realizar un examen.

Alegan que la mascarilla y la distancia social afectan al desarrollo de los niños

Dice la fiscalía que "pese a sucesivos requerimientos desde los centros escolares informándoles de las consecuencias del persistente absentismo, con activación del correspondiente protocolo según indicaciones de la Consejería de Educación, los padres se mantuvieron en su postura alegando motivos incoherentes".

Aulas Escuela Mascarilla / Europa Press

Los padres alegan que los niños sufren en clase con la mascarilla y la distancia social, que impiden una correcta comunicación / Archivo Europa Press

Motivos como que "la distancia social impuesta y la obligatoriedad de la mascarilla dificultan la vocalización y la expresión de gestos y emociones fundamentales para una buena comunicación".

Los acusados inscribieron a sus hijos en una escuela a distancia americana, que no está homologada en España, y sabiendo que tienen la obligación de escolarizar a sus hijos en un centro normalizado para que tengan una formación completa.

Por lo tanto, se considera que incumplieron de manera grave los deberes que supone ser padre, los llamados deberes inherentes a la patria potestad

Podrían estar hasta 11 meses en prisión

A mediados de diciembre fueron avisados por la Sección de Menores de la Fiscalía para que cumpliesen con la obligación de llevar a los hijos al colegio, recordándoles nuevamente que en España no está permitida la escolarización a distancia e informándoles de que el incumplimiento grave de esa obligación podría suponer un delito de abandono de familia.

Este se sumaría a otro de desobediencia grave en caso de ignorar la exigencia de incorporar a los niños de nuevo en sus centros escolares. Los acusados, pese a todo esto, siguieron teniendo a los menores en casa.

Y por todo eso, la acusación pública les atribuye un delito de abandono de familia y otro de desobediencia grave.

Por estos cargos podrían ser condenados a dos penas: una de 4 meses de prisión e inhabilitación especial durante el tiempo de la condena por el delito de abandono de familia, y otra de 7 meses de prisión e inhabilitación especial por el delito de desobediencia.