El reconocido cantante Pablo Alborán no vive solo de lo que hace encima de los escenarios o en los estudios de grabación. Y menos mal, porque los artistas han sido de los mayores damnificados a consecuencia de la pandemia de la covid, que ha aplazado, suspendido y cancelado miles de conciertos, festivales y actuaciones. Por suerte, el joven malagueño hace tiempo que invirtió sus primeras ganancias en negocios que ahora lo mantienen, junto a su música.

Pablo Alborán y sus negocios fuera de la música

Activo desde 2010, Alborán triunfó tras publicar vídeos de él cantando en las redes sociales. Y desde 2014 invirtió los beneficios de su vida como cantante en bienes inmuebles en Madrid y en Málaga.

Este negocio lo gestiona a través de la sociedad Sirona Investments S.L., de la que Pablo es administrador único y accionista mayoritario hasta al menos 2019, año de los últimos datos registrados. 

Pablo Alborán en el Teatro Cervantes de Málaga / Europa Press

Pablo Alborán en el Teatro Cervantes de Málaga / Europa Press

Constituida y constatada en el Registro Mercantil con el objetivo de "la gestión inmobiliaria pudiendo adquirir, vender, arrendar y subarrendar bienes inmuebles", empezó con un capital de unos 10.000 euros, que en 2018, tan solo cuatro años después, ya ascendía a más de 48.000 euros.

Inversión en el sector inmobiliario

El activo total en 2017, tal y como indica Vanitatis, recogiendo datos del Registro Mercantil, ya superaba los 7 millones de euros y declaraba unas ganancias de unos 400.000 euros.

En estas cifras se incluyen los locales alquilados por Alborán en las mejores calles de Málaga, como la de La Bolsa o el Edificio Calafate; y Madrid, en Velázquez y Ortega y Gasset. Según el mismo medio, todos han sido adquiridos con hipotecas, en algunos casos millonarias.

Aparte de esta compañía, Pablo tiene a su nombre diferentes viviendas, entre las que destaca su residencia habitual en Málaga, un piso en el exclusivo barrio de El Limonar, donde se crió, comprado en 2012 y que incluye plaza de garaje y trastero. También suele habitar un piso en un buen barrio de Madrid, alejado del jaleo del centro.

Familia noble y conocida en Málaga

El joven malagueño hace más de una década que trabaja para hacerse un hueco en el panorama musical español y su último discoVértigo, lanzado en diciembre de 2020, ya ha sido premiado como Disco de Platino. Sin embargo, sus antecedentes familiares le han salvado parte de los obstáculos que sufren los cantantes emergentes en este país.

Pablo Alborán en concierto / Ricardo Rubio

Pablo Alborán en concierto / Ricardo Rubio

Y es que viene de una familia muy conocida en Málaga, ya que es hijo del prestigioso arquitecto Salvador Moreno Peralta, nieto del primer marqués de Alborán. Entre sus trabajos más recientes y aplaudidos se encuentran las zonas peatonales del centro de la famosa localidad de Torremolinos

El amor por las edificaciones era heredado después por la hermana mayor, Casilda, que trabaja como diseñadora de interiores. El hermano mediano, Salvador, trabaja en publicidad, y ahora Pablo coge el relevo de la arquitectura en el más puro sentido comercial, forrándose con los alquileres de sus locales.