Los vecinos del barrio del Guinardó de Barcelona llevan varias semanas viéndose obligados a convivir con un supuesto pirómano -o pirómanos- que, día sí, día también, se dedica a prender fuego a los contenedores, provocando incendios en las calles que no solo afectan al mobiliario urbano, sino también a los coches aparcados en los alrededores. En concreto, según han explicado los vecinos a ElCaso.com, el individuo tiene especial predilección por los contenedores de recogida de papel, lo que solo hace que el fuego arda con mucha intensidad y se extienda al resto de contenedores, dificultando la labor de los Bombers de la ciudad, que durante este mes de noviembre han tenido que desplazarse a menudo a este barrio del distrito de Horta.
Sin ir más lejos, el pasado jueves por la tarde incendió, supuestamente, un contenedor de la calle del carrer del Art, en el cruce con la ronda del Guinardó, muy cerca de donde, días antes, se quemó otro, en la misma calle del Art a la altura de la de Vinyals. Además de coches, el fuego también llega a afectar las fachadas de los edificios, como uno de la calle de Varsòvia la noche del 17 de noviembre, donde las llamas y el espeso humo provocaron graves desperfectos en el bloque.
Hace semanas que se registran estos incendios
Desde principios de este mes de noviembre que el supuesto pirómano campa a sus anchas por las calles del barrio del Guinardó. A primera hora de la mañana del día 2, ardieron dos contenedores y las llamas también acabaron afectando gravemente a un coche. Dos dotaciones de los Bombers de Barcelona apagaron el fuego, que se declaró en la rambla de la Muntanya con la calle de Vinyals, la misma zona que hace pocos días, dejando en evidencia que la persona que se dedica a incendiar los contenedores tiene un "territorio" marcado. Ese mismo día, hubo otra alerta de fuego, en la calle de Sales i Ferré, a muy poca distancia, donde otro contenedor quedó completamente calcinado.
De momento, aunque el modus operandi y la regularidad con la que se producen estos incendios evidencian que se trata de, como mínimo, un pirómano, desde la Guàrdia Urbana de Barcelona no han querido ni confirmar ni desmentir que se trate de fuegos intencionados, aunque hay una investigación abierta para determinar las causes y la posible autoría de los mismos.
