Aparte de recibir una multa de la DGT, una de las cosas más temidas por los conductores españoles es la ITV. La Inspección Técnica de Vehículos, necesaria cada dos años -o cada año para los que tienen más de diez años- supone un examen muy temido, ya que todo tiene que estar en orden para conseguir la pegatina que nos avala para conducir y sin la que es ilegal circular en carreteras del país.

Los nuevos documentos necesarios para la ITV

El conocido test se hizo obligatorio en 1987 y en 2011 se hizo el último estudio sobre la aportación de los centros de ITV a la reducción de los siniestros en nuestras carreteras. En ese análisis se pudo estimar que 170 personas habían salvado la vida, ya que no se produjo el siniestro mortal gracias al buen estado de los coches.

Esta demostración ha hecho que cada año la revisión se endurezca más y, gracias a los nuevos sistemas de estudio de los centros de inspección, ahora se detectan de forma mucho más precisa los defectos con los que no se puede circular.

Sin ellos será imposible pasar la revisión

Fue en 2018 cuando se hizo realidad la gran renovación del sistema, que hizo especial hincapié en el control de emisiones, aunque también tuvo ventajas como la posibilidad de pasar dos veces el examen en diferentes administraciones.

Coche Audi TT por dentro / PxFuel

Coche Audi TT por dentro / PxFuel

Ahora vuelven las novedades y en 2022 se necesitarán nuevos documentos para poder pasar el examen. Ya no será suficiente con presentar la Tarjeta de Inspección Técnica y el Permiso de Circulación como hasta ahora, sino que también habrá que acreditar que nuestro vehículo está asegurado y entregar el DNI del titular del vehículo -aunque sea en fotocopia. Si no llevamos esta documentación, nuestro coche no podrá ser considerado apto para circular, por muy bien que funcione.

Los sistemas ADAS en el punto de mira

También cabe recordar que conducir un vehículo con la ITV caducada o sin pasar supone multas entre 200 y 500 euros, según las circunstancias y la gravedad de los defectos. 

Además, entra en vigor otra novedad: ahora el examen también verificará los sistemas ADAS, los asistentes de conducción. Ha sido el Reglamento de Ejecución 2019/621 de la Comisión Europea el que ha forzado su introducción este año.

Este tipo de complementos de la conducción, que actúan sobre los fallos humanos, como las distracciones, el cansancio o los excesos de velocidad. Entre los más comunes se encuentra el aviso de colisión, la detección de peatones, el sistema de aviso de invasión de carril contrario o la advertencia de ángulo muerto.

Control de ruidos para 2023

Como cada vez son más frecuentes en los nuevos coches, la ITV se actualiza para homologarlos y garantizar su buen funcionamiento. Sin embargo, como desventaja, la comprobación se hará electrónicamente, consultando los datos del procesador interno, por lo que será difícil diagnosticarlo previamente a la revisión.

Y, en próximas actualizaciones, se prevé incluir una prueba de control de ruidos que, según la Directiva 2014/45/UE de la Comisión Europea, debería entrar en vigor antes de mayo de 2023. Es por eso que es probable que muchos establecimientos empiecen a ponerla en marcha, midiendo los decibelios de los sistemas de escape de los vehículos.

A esta prueba, sin embargo, no tendrán que someterse todos los vehículos: de momento solo los que sean sospechosos de haber alterado elementos del coche.