Una quincena de exalumnos de la Escuela Pía de Catalunya han denunciado a nueve curas por presuntos abusos sexuales. De estos nueve, cinco ya habían muerto en el momento que las víctimas se pusieron en contacto con los escolapios, y dos de los que todavía se encuentran con vida son Josep Blay, condenado por la Audiencia de Barcelona a 22 meses y medio de prisión por tres delitos continuados de abusos sexuales a niñas de ocho años en Alella (Barcelona) el año 2009; y Manel Sales, que abusó durante más de dos décadas de múltiples niños en Senegal.
Jordi Vilà i Font, provincial de la orden en Catalunya, ha explicado a El Periódico y a TV3 que han pedido a los exalumnos que tengan información sobre los hechos que se pongan en contacto con ellos. "Queremos escuchar a las víctimas, para saber qué escolapios maltrataban o abusaban de los alumnos y ponerlos ante la justicia", ha asegurado a los medios citados. También ha añadido que han pedido perdón a nivel institucional a los quince denunciantes: "No hemos estado a la altura".
Josep Blay, condenado a prisión, no ha sido expulsado de la orden
El año 2009, el escolapio Josep Blay abusó sexualmente de tres niñas de manera continuada en Alella, según denunciaron las familias de las menores afectadas en el año 2016. Cuando se revelaron los abusos, desde la orden se comprometieron a apartar al cura de las escuelas y evitar que tuviera contacto con niños, una medida que acordaron con los padres a cambio de que no denunciaran. A pesar de eso, entre los años 2010 y 2015 ejerció en Tàrrega y un año después asumió el cargo de coordinador de catequesis de la Escuela Pía de Balaguer.
El juicio se celebró el pasado año y Blay fue condenado a 22 meses y medio de prisión, una sentencia que ha podido evitar gracias al atenuante de dilaciones indebidas y a su edad avanzada - actualmente tiene 84 años -. En todo este tiempo, no ha sido expulsado de la Escuela Pía, sigue siendo sacerdote y vive en una residencia de la congregación.
Manel Sales, el misionero que abusó de decenas de niños en Senegal
Entre los años 1980 y 2005, el escolapio Manel Sales abusó sexualmente de varios niños mientras estaba de misionero en Senegal. El entorno de las víctimas, tanto las escuelas como sus familias, sabían de estos hechos, pero nadie lo denunció durante las más de dos décadas que Sales estuvo allí. No fue hasta que un grupo de catalanes tuvo conocimiento de los abusos que decidieron denunciar el caso. La solución de la institución fue hacer volver al cura a Catalunya, donde continuó como rector, secretario provincial y miembro del Consejo Presbiteral del Arzobispado de Barcelona. Finalmente, el año 2019, Manel Sales fue expulsado de la orden y del sacerdocio después de una nueva denuncia por parte de una ciudadana francesa.