Que los ladrones de pisos utilizan varios métodos para saber si hay alguien dentro de los domicilios antes de entrar no es ningún secreto. Marcas en las puertas como los hilos de cola o las pequeñas cuñas de plástico son bien conocidas, pero por este motivo los delincuentes se las tienen que ingeniar para encontrar nuevas maneras de hacerlo. En la ciudad de Barcelona, los Mossos d'Esquadra han detectado una de nueva y que no es precisamente muy disimulada: desmontar la mirilla de la puerta para mirar si hay alguien en el interior, haciendo el efecto contrario para el cual están creados.
Desmontar la mirilla, el nuevo método de los ladrones para saber si hay alguien en casa
Todo sucedió hacia las cinco de la tarde en una calle al distrito de Sarrià-Sant Gervasi de la capital catalana, cuando una patrulla de paisano vio a tres hombres que se estaban comunicando entre ellos de manera disimulada a las puertas de un edificio. Los tres individuos se quedaron allí esperando hasta que un vecino salió del bloque de pisos, momento en que dos de los sospechosos aprovecharon para entrar, mientras el tercero se quedaba vigilando en la calle. Ante esta situación, unos agentes identificaron al hombre que se había quedado en la puerta, mientras otros entraron en el edificio a buscar a los otros dos.
Los policías comprobaron que los dos ladrones habían puesto grasa en las mirillas para dificultar la visión desde el interior. Lo más sorprendente, sin embargo, es que en uno de los pisos habían llegado a desmontar la mirilla para mirar si había alguien dentro. Al registrarlos, encontraron que llevaban encima varias herramientas para poder desmontar la mirilla y abrir las puertas de las viviendas. Por este motivo, los tres hombres, de entre 27 y 47 años, según ha podido saber ElCaso.com, quedaron detenidos acusados de ser los presuntos autores de un robo con fuerza. Algunos de ellos tenían antecedentes por hechos similares.
