La Policía Nacional sigue investigando el caso de supuestas torturas a un hombre con discapacidad intelectual en Manacor (Mallorca) hace más de un año. En un primer momento, se detuvieron a varios jóvenes acusados de haber secuestrado y torturado a la supuesta víctima. No obstante, la investigación ha concluido que esta "víctima" había engañado a los siete arrestados y que todo se trataba de un engaño de una trama masoquista.
Los hechos pasaron el mes de abril del año pasado en Manacor. Los investigados, siete hombres y mujeres de menos de 30 años, fueron detenidos por tres delitos: detención ilegal, vejaciones y lesiones. Según la primera versión de los hechos, secuestraron a un hombre discapacitado para agredirlo y lo torturaron contra su voluntad.
La Policía Nacional ha descubierto que la realidad era muy diferente de lo que decía la supuesta víctima. Según se explica en la investigación, el hombre de 38 años engañó a todos los acusados y les prometió 25.000 euros a cada uno a cambio que lo sometieran a prácticas sadomasoquistas muy extremas que formaban parte de un supuesto concurso para hacerse un "cambio de look".
Los siete detenidos firmaron un contrato falso por el caso de Manacor
Según adelanta el Diario de Mallorca, era la misma víctima quien proponía las prácticas más extremas e insistía a los acusados a que lo sometieran a un trato vejatorio. De hecho, llegaron a firmar un contrato falso donde se explicaban las normas del supuesto concurso.
Entre las múltiples prácticas sadomasoquistas propuestas por la misma víctima, había tatuajes de pene en la cara, engancharse los labios con superglue, coserle los pies, quemarlo, arrancarle las cejas y obligarlo a travestirse en un supermercado. El hombre les pidió muchas otras torturas más duras que los acusados se negaron a hacerlas.
Los siete presuntos autores de los hechos pasaron a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos. En un primer momento, la Policía Nacional dijo que los presuntos autores de los hechos se aprovecharon de que el hombre era discapacitado para agredirlo y humillarlo. No obstante, ahora la investigación dice que los arrestados no sabían que tenía una discapacidad intelectual, que es leve.
"En ningún momento tenía la intención de pagar el premio económico"
Los acusados empezaron a desconfiar cuando, acabado el concurso, no recibieron el dinero. Fue entonces cuando la supuesta víctima los dio un nombre y un DNI falso. "En ningún momento tenía la intención de pagar el premio económico y los engañó en todos desde el principio", dice la investigación policial.