Las estafas con monedas internacionales no son nada nuevo. Los dólares jamaicanos, el bolívar venezolano o los pesos dominicanos son todo monedas extranjeras que por su gran parecido físico los defraudadores utilizan para pagar en los comercios haciéndolas pasar por euros. La moneda de la cual advierte ahora la Guardia Civil es la lira turca, que tanto por color como por tamaño se hace pasar por una moneda de dos euros.
Una moneda con un valor muy por debajo del del euro
Si hacemos la conversión de liras turcas a euros, nos saldrá que esta moneda tiene un valor que equivale sólo a 0,32 céntimos. Los estafadores se pueden ahorrar mucho dinero, pero si nos fijamos con más detenimiento, las diferencias son muy evidentes. En primer lugar, en la lira turca aparece el número 1 con una media luna encima y la inscripción "Yeni Türk Lirasi" debajo. Al revés sale retratado Kemal Atatürk, el presidente de la República de Turquía, con la frase "Turkiye Cumhuriyeti". No está de más revisar nuestro monedero, sobre todo después de haber pagado en efectivo en algún comercio, ya que las tiendas y pequeños establecimientos son las víctimas más habituales de este tipo de fraude.
Otras monedas tramposas
Además de la lira turca, tenemos que tener cuenta con otras monedas que se pueden hacer pasar por una de dos euros. Dos lev búlgaros tienen una equivalencia de poco más de un euro; cinco rands sudafricanos son realmente 0,28 céntimos; diez bahts tailandesas pasan por dos euros, pero realmente serían 0,20 céntimos; y cinco dirhams marroquíes cuestan 0,46 céntimos.
Cuando viajamos a países fuera de la Eurozona, tenemos que tener en cuenta que el cambio de divisa puede comportar un desembolso significativo. Por ejemplo, si decidimos ir a Suecia por un par de días, tenemos que estar mentalizados para pagar alrededor de tres euros por un café. En Suiza, uno de los países más caros de Europa, un cappuccino puede salir por el módico precio de cuatro euros.