La Policía Nacional ha detenido a una mujer por intentar impedir que salvaran a su hijo menor de edad, quien se encontraba herido grave y en una situación de riesgo para su vida en un domicilio de la localidad de Aranda de Duero, en Burgos. Fue el padre de criatura, que está separado de la madre y vive en otra provincia, quien llamó al 061 alertando de que su hijo se encontraba en peligro. Rápidamente, varias patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local se presentaron en la vivienda y empezaron a llamar al timbre de manera insistente y reiterada, pero no obtuvieron ninguna respuesta.

La madre del niño se negó a que salvaran a su hijo

Temiéndose lo peor, los agentes policiales requirieron la presencia de una dotación de bomberos para intentar forzar la puerta y de los servicios sanitarios para atender al menor. Ante el intento fracasado de los bomberos de intentar entrar por una ventana, se decidió echar la puerta abajo por la fuerza. En este momento, una mujer, la madre del niño, abrió la puerta cerrada con un doble cerrojo de seguridad. Con signos evidentes de estar bajo los efectos de las drogas, se negó a dejar entrar a los policías sin ninguna autorización judicial. Sin embargo, al considerarse que la situación era de emergencia y que la vida del niño estaba en peligro, la autoridad judicial dio el visto bueno enseguida y pudieron acceder.

En una de las estancias del domicilio, encontraron al menor herido grave. Después de ser estabilizado por los sanitarios, fue trasladado de urgencia al hospital de Aranda del Duero, aunque posteriormente fue derivado en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), donde quedó ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en estado grave durante unos días. Por su parte, la Policía Nacional detuvo a la madre acusada de un delito de denegación de auxilio al intentar impedir la entrada a los equipos de emergencias que pretendían salvar la vida a su hijo. También se detuvo a un hombre, expareja de la madre, que se encontraba escondido en una de las habitaciones. Este individuo tenía una orden de alejamiento de la mujer, a más de dos requisitorias judiciales pendientes.