La Guàrdia Urbana de Lleida ha identificado a un niño de solo 13 años como el culpable de tirar piedras contra un coche en marcha. Los hechos se remontan al jueves pasado, alrededor de las diez de la noche, cuando un turismo que circulaba por la calle Joaquín Costa recibió el impacto, de, al menos, una piedra que rompió el cristal de una de las puertas posteriores. Afortunadamente, el adolescente no llegó a provocar un accidente, pero las consecuencias de esta gamberrada podrían haber sido muy graves. El conductor avisó inmediatamente a la policía de la ciudad que abrió una investigación al respecto.
Finalmente, se ha podido localizar a este chico de 13 años como el autor de las pedradas, según ha adelantado el diario Segre. A pesar de tenerlo plenamente identificado, no se le puede imputar penalmente por un delito contra la seguridad vial porque todavía no ha cumplido los 14 años, la edad mínima que contempla la legislación para imputar a los menores de edad, y la única medida que se pudo tomar fue la de avisar a sus padres de lo que había hecho.
Grupos de jóvenes destrozan los cristales de los autobuses urbanos mientras circulan por la ciudad
La identificación de este chico como autor de pedradas contra un coche en marcha podría tener algo que ver con los últimos incidentes que han tenido lugar en la capital de Ponent, denunciados por la Sección Sindical de UGT de Autobuses de Lleida y que consisten en lanzamientos de huevos, piedras y cubos de agua contra los autobuses urbanos mientras están en marcha. Estos hechos hace semanas que suceden, con los conductores de los buses hartos de los vándalos y muy preocupados por su seguridad y también por la de los usuarios del transporte público, por el evidente riesgo de accidente.
La Guàrdia Urbana está investigando la autoría; el niño identificado estos días podría estar relacionado con los jóvenes quienes se sospecha que están tras los destrozos de los autobuses. De la misma manera, la policía municipal está trabajando en aumentar la seguridad de trabajadores y pasajeros y evitar que estos sucesos vuelvan a ocurrir.