El boicot no exitoso del Sónar tampoco ha evitado que este festival, con sede en el espacio que la Fira de Barcelona tiene en l'Hospitalet de Llobregat, al igual que su hermano pequeño, el OffSónar, celebrado en la zona de Montjuïc, en Barcelona, sea un gran supermercado de las drogas. Los datos así lo avalan. Según datos a los que ha tenido acceso ElCaso.com, durante este fin de semana de festival se han detenido a más de 70 personas relacionadas con delitos de tráfico de drogas en el marco de los dispositivos de los Mossos d'Esquadra en las dos zonas de influencia del festival, el de referencia de la música electrónica mundial. Además, también se ha denunciado a casi un centenar de personas por llevar drogas encima.

Los detenidos, según los Mossos, se dedicaban a la venta —se les intervino droga compartimentada y lista para ser vendida— y, por tanto, detenidos por un delito contra la salud pública. En cambio, los denunciados solo llevaban la droga para consumo propio, un hecho que tampoco está permitido, y que, aparte de la intervención de la droga, también permite la denuncia del ciudadano, pero no su detención. Los datos, sea como sea, hablan por sí solos. No es habitual hacer este número de detenidos en festivales que se celebran en Barcelona. La leyenda sobre el Sónar, aunque sea por los datos de los Mossos, parece cierta. Entre la droga intervenida, hay de todo, sobre todo drogas conocidas como de síntesis. Los detenidos, la mayoría dejados en libertad al día siguiente, eran camellos locales y también personas, algunas extranjeras, venidas de toda Europa con la intención de hacer el agosto en estos días de festival.

Más de 200 móviles recuperados

Otro de los datos que sorprenden del resumen de este Sónar 2025 es que los Mossos han podido recuperar más de 200 móviles que habían sido previamente robados a los asistentes al festival. No es extraño que se detecten grupos itinerantes, venidos de otras partes del Estado e incluso de Europa, a robar móviles. Tienen una técnica bien pensada. Son hurtos, aprovechando la acumulación de gente y la distracción de las víctimas, y después, para evitar ser detectados por la geolocalización de los terminales, los envuelven con papel de aluminio para dificultar el trabajo de la policía.

En Barcelona ciudad se detuvo a varias personas y se interceptaron 64 móviles robados. En la zona de l'Hospitalet, donde se celebraba la parte central de este festival, se pudieron recuperar 140 móviles robados. Los vigilantes de seguridad, según ha podido saber ElCaso.com, detuvieron a varios grupos de personas: uno de ellos, de tres sospechosos, que llevaban escondidos 69 móviles, y otro grupo, de dos ladrones, que portaban 50 más, también recién robados. La mayoría de móviles se han podido devolver a sus propietarios o están a disposición para poder ser recuperados en la comisaría de los Mossos de l'Hospitalet. Fuentes policiales alertan: se robaron cientos, si se recuperaron 200.

Aparte de los profesionales ladrones de móviles, un bien preciado que, después de ser introducido en el mercado negro, termina, con bastante agilidad, en el mercado extranjero —sobre todo en el norte de África— también se ha detenido a varios ladrones por robos violentos, por hacer tirones para llevarse cadenas de oro. Se han podido recuperar una decena. Durante los días del Sónar también se ha arrestado a personas por atentado contra agentes de la autoridad, por no respetar una orden de alejamiento y también por agresión sexual, por unos tocamientos no consentidos.

Sónar tranquilo

Las proclamas de grupos contrarios a Israel para boicotear el festival, por la relación de los fondos de inversión que se quedaron la empresa que lo organiza —a quienes acusan de tener vínculos con el Estado de Israel— no han provocado ningún problema en la edición de este año del Sónar. Algunos artistas se borraron, otros aprovecharon para hacer propaganda a favor de Palestina, y la gente asistió igualmente en masa al festival, que superó los datos del año pasado, pese al ruido antisemita. Los Mossos, a la espera de posibles concentraciones o amenazas terroristas, elevaron el nivel de prevención, aunque los informes de la Comissaria General d'Informació —los analistas en contraterrorismo de la policía catalana— no habían detectado ningún riesgo añadido, tampoco a raíz del estallido de la operación León Ascendente del ejército hebreo contra el plan nuclear de Irán. En este ámbito, ha sido un Sónar tranquilo.