La Guardia Civil ha conseguido finalmente detener a un grupo criminal dedicado al narcotráfico que estaba asentado en las Terres de l'Ebre gracias a una investigación que llevaba activa desde 2024 y que ha permitido cazar a varios miembros del grupo en diferentes ocasiones, intentando colar más de media tonelada de cocaína en nuestro país, escondiendo armas de fuego en casa o intentando traer hachís del extranjero al país con una barca, una iniciativa que, debido al mal tiempo, se les complicó y tuvieron que ser rescatados. En total hay seis detenidos, entre ellos el líder de la mafia, y unos quince millones de euros en material intervenido.
La investigación comenzó durante septiembre de 2024, cuando la Guardia Civil descubrió indicios de que podía haber un grupo criminal establecido en las Terres de l'Ebre dedicado al narcotráfico que movía grandes cantidades de droga, principalmente cocaína. Los delincuentes distribuían las drogas por todo el territorio español con diferentes métodos, principalmente utilizando furgonetas con dobles fondos escondidos y otros vehículos que vigilaban por posibles controles policiales. Después de meses de investigación, el pasado 15 de abril, los policías descubrieron que la organización criminal estaba trasladando cocaína desde Huelva hasta Tarragona, por lo que movilizaron varias unidades que los interceptaron en Sevilla. Cuando se les paró, se registraron tres furgonetas que tenían, en total, 501 kilos de cocaína escondidos en el interior, que se intervinieron y, gracias a las pruebas, se pudo detener a los tres conductores y enviarlos a prisión de forma provisional.
Se les hunde la barca y los tienen que salvar
Después de ser cazados, los delincuentes intentaron cambiar el modus operandi para evitar a los agentes, pero el remedio fue peor que la enfermedad. La nueva idea era utilizar lanchas para transportar hachís del extranjero al país, pero no tuvieron en cuenta el mal tiempo. Mientras intentaban llevar la droga, las condiciones meteorológicas causaron daños a la embarcación, que acabó hundiéndose, causando que tuvieran que rescatar a los dos pilotos que había dentro.
Más adelante, el 25 de septiembre, se hicieron cuatro entradas y registros para poder poner un punto final a la investigación, uno en Deltebre, uno en la Ràpita y dos en Tortosa, donde se detuvieron a tres personas más, entre ellas, el jefe del entramado criminal. Aparte de la media tonelada de cocaína, durante la investigación se requisaron también 4.953 euros en efectivo, una pistola con silenciador y 50 cartuchos de munición, una defensa extensible y documentación falsificada, entre otras cosas.
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