Explosión social en la calle Piquer de Barcelona, en el barrio del Poble-Sec. Un grupo de vecinos se concentraron ayer por la noche delante de un narcopiso que hace muchos meses que está ocupado y que genera muchos problemas en la finca del número 26, sobre todo, por la inseguridad durante las noches, cuando se llena de personas que entran para comprar y consumir droga.

El piso, controlado por un grupo de personas de África, hace meses que está en el punto de mira de los vecinos, que han denunciado varias veces ante las autoridades judiciales la ocupación, todo y que, ahora mismo, sin ningún resultado. Judicialmente, parece que no se ha optado, de momento, por desalojar el piso, y policialmente, aseguran fuentes de los Mossos a ElCaso.com, que no se tiene la opción de echar a los ocupantes, aunque se tiene conocimiento que, presuntamente, se dedican al tráfico de drogas.

 

Este martes por la noche uno de los clientes empezó a gritar y dar golpes. Tal como ya ha pasado alguna vez, después de estar en el interior del local le robaron el móvil, y cuando estuvo fuera, intentó volver a entrar para recuperarlo, pero todo acabó con una pelea. Una más. Hace menos de una semana la pelea fue con armas blancas, en medio de la calle.

Ayer, sin embargo, los vecinos explotaron y convocados por grupos de WhatsApp se concentraron delante del piso ocupado para exigir que les echaran. "No se trata de una familia que se ha quedado sin casa, ni un grupo de jóvenes con ganas de hacer cosas: son unos delincuentes y la policía no hace nada", asegura una vecina consultada por ElCaso.com.

La tensión fue aumentando

La tensión delante del bloque fue creciendo y los Mossos d'Esquadra desplegaron varias unidades antidisturbios de la policía catalana para evitar disturbios. Tal como se puede ver en los vídeos, agentes del ARRO de los Mossos protegieron el bloque para evitar que los vecinos accedieran a él y echaran a clientes y responsables del narcopiso. Los agentes también hicieron marcharse a algunos de los clientes que salían del piso.

"Queremos echarlos nosotros mismos si hace falta", aseguran los vecinos. "Los echaremos y tapiaremos el piso", insisten. De momento, sin embargo, los nervios este martes se rebajaron. Los vecinos ya han asegurado que volverán a concentrarse ante este foco de inseguridad que hace tiempo que sufren en la calle de Piquer, en el centro de Barcelona.

Se estudia cómo se puede desalojar el narcopiso de la calle de Piquer

Según ha podido saber ElCaso.com, se está trabajando policialmente para poder intervenir, pero todavía no se ha recibido el visto bueno por parte de los juzgados que han asumido las investigaciones y las denuncias de los vecinos. Igualmente, el Ayuntamiento de Barcelona se está mirando el caso por si puede actuar con un informe de Bomberos apuntando en la posibilidad que es un lugar donde no se puede vivir, que permitiría el desalojo por temas de salud pública.