Las playas de Cádiz (Andalucía) han vivido una situación insólita en el marco de una operación antidroga ejecutada por la Agencia Tributaria de Aduanas, la Guardia Civil y la Policía Nacional. La pasada tarda del viernes, 29 de julio, los agentes de aduanas iniciaron el seguimiento de una lancha que navegaba de manera sospechosa por la costa de Cádiz. El seguimiento desembocó en persecución y acabó con la narcolancha atascada en la playa de Bonanza, en Sanlúcar de Barrameda. Lo que no esperaban los narcotraficantes, ni los agentes, es que más de una setentena de bañistas, muy espabilados, se apresurarían a rodear la embarcación y robar los fardos de droga que, efectivamente, se transportaban. La policía tuvo que vigilar durante toda la noche con un helicóptero que ninguna otra persona se acercara, custodiando la embarcación e intentando asustar a la gente que la quería abordar.

Aduanas pidió ayuda a la Guardia Civil y la Policía Nacional, porque no podía controlar el robo de fardos

La última operación antidroga que se ha llevado a cabo en Cádiz ha dejado imágenes para recordar, como la de una marabunta de bañistas asaltando la narcolancha atascada y saliendo con abarrotes de droga. La situación se descontroló, y como los agentes de aduanas solos no podían hacerle frente ni impedir la sustracción de la droga, requirieron el apoyo de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Cuando mucha gente ya se había hecho con los abarrotes, llegó el helicóptero de aduanas para custodiar la embarcación y asustar así a la gente, obligándola a abandonar el narcoyate y a no acercarse a esta. Eso, sin embargo, no sucedió como esperaban, y a pesar de la presencia del helicóptero, las personas seguían llegando a la embarcación con el claro objetivo de robar la droga que quedara. Mucha gente, de hecho, cuestiona la actuación del helicóptero, ya que podía suponer un peligro para los bañistas curiosos, al estar a muy poca distancia del suelo. Otras personas, vinculadas a los sindicatos de policías y a los cuerpos de seguridad, critican que robar la droga fuera la primera reacción que tuvo todo el mundo, en lugar de colaborar con la policía y dejarlos hacer su trabajo. La mercancía de la pequeña embarcación era, presuntamente, hachís.

Como era de esperar, muchos de los participantes de este asalto la narcolancha gravaron los hechos, con vídeos que se han hecho virales en las últimas horas en las redes sociales. A las grabaciones, puede verse como un gran número de personas corren hasta la lancha entre gritos de euforia y suben a bordo de esta. En otros vídeos, se observa claramente cómo el helicóptero aduanero sobrevuela la zona y remueve la arena con el fin de alejar a la gente de la embarcación. Esta actuación, no obstante, no asustaba a todo el mundo: varias grabaciones muestran cómo, a pesar de la presencia del medio aéreo, muchas personas siguen intentando llegar hasta la barca.