El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas decreta en nivel de "riesgo extremo" a la mujer del exboxeador Poli Díaz después de su comparecencia sobre las agresiones del deportista.
La mujer de Poli Díaz, en "riesgo extremo"
La jueza Maria Auxiliadora Díaz Velázquez, titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, ha decretado en nivel de "riesgo extremo" a la mujer del exboxeador Policarpo Díaz después de las declaraciones ante el tribunal, en las que describió agresiones constantes por parte de Díaz y amenazas de muerte, por las que asegura haber llegado a "temer por su vida".
Por esto, la magistrada ha ordenado medidas de protección policial para la mujer del conocido como El Potro de Vallecas, que en sus declaraciones contó que el maltrato de Díaz era habitual y que a partir del primer año de relación, había sido "extremadamente violento, tanto desde el punto de vista físico como psicológico".
Palizas, amenazas de muerte y temor por su propia vida
La denunciante detalló que el exboxeador le tiraba "del pelo" y le daba "bofetones con la mano abierta" de forma constante, y que en tres ocasiones la agarró por el cuello "hasta el punto de temer por su vida". De hecho, el hombre la amenazaba de muerte con frecuencia.
Después de estas declaraciones, se llamó al acusado, que se encuentra en prisión preventiva desde el pasado viernes como presunto autor de un delito de maltrato habitual, otro de lesiones continuadas, así como uno de amenazas graves en el ámbito familiar.
En prisión provisional por violencia de género
Esta vez, Díaz sí ha prestado declaración tras haberse acogido el pasado jueves en el Juzgado de Guardia a su derecho a guardar silencio. El TSJC no ha dado más detalles sobre el contenido de las declaraciones.
Fue el miércoles pasado cuando los vecinos del barrio de Zárate de Las Palmas de Gran Canaria llamaron a la policía tras escuchar golpes en la vivienda que compartía la pareja.
Al llegar, encontraron a la mujer en el suelo con evidentes signos de haber recibido una paliza y de haber intentado ser asfixiada, por lo que fue trasladada a un hospital.
Dentro de la casa no estaba el acusado, que había huido y al que se encontró cerca del lugar de los hechos, siendo detenido.