Cinco personas han muerto, incluido un agente de policía y el atacante, en un tiroteo en unas oficinas de Manhattan, Nueva York, este lunes alrededor de las seis de la tarde, hora local (las diez de la noche en Catalunya); una sexta víctima se encuentra ingresada en el hospital en estado crítico, pero estable. Desde el Departamento de Policía de la ciudad han explicado que los disparos empezaron después de que un hombre saliera de un vehículo negro, un BMW, estacionado cerca de un edificio de oficinas de la zona de Midtown donde entró con un arma larga bajo el brazo. Empezó a abrir fuego inmediatamente en el vestíbulo, hiriendo mortalmente a un agente de la policía, una mujer y uno de los guardias de seguridad; posteriormente, subió hasta la planta 33 y empezó a disparar de manera indiscriminada con un fusil de asalto M4. En un momento determinado, el hombre se disparó a sí mismo en el pecho y acabó muriendo a consecuencia de la grave herida.

El tirador, identificado como Shane Devon Tamura, de 27 años, condujo desde Las Vegas, en la otra punta del país, hasta Nueva York, donde llegó el mismo lunes. Según la CNN, Tamura tenía un "historial de salud mental documentado". Los motivos del tiroteo todavía están bajo investigación, pero todo apunta a que estaba disconforme con cómo la National Football League (NFL) trataba la encefalopatía traumática crónica, una enfermedad detectada en personas que han sufrido múltiples traumatismos en la cabeza.

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Cinco personas, incluido el tirador, han muerto este lunes en un tiroteo en un rascacielos de Manhattan / Lloyd Mitchell, EFE. 

La NFL tiene sus oficinas en la quinta planta del rascacielos, ubicado en el número 345 de Park Avenue, que se sospecha era hasta donde quería llegar Tamura. No obstante, el ascensor lo subió hasta el piso 33, donde se dirigía una mujer que pudo escapar en el último momento. Al abrirse las puertas comenzó a disparar, alcanzando a una mujer antes de apuntarse a sí mismo y apretar el gatillo. 

Cuatro víctimas mortales

Una de las víctimas de Tamura es un agente del Departamento de Policía de Nueva York, identificado como Didarul Islam, de 36 años, originario de Bangladés y con tres años de servicio en el cuerpo. Lo evacuaron de urgencia en una ambulancia al Hospital Presbiteriano, pero no pudo superar las heridas. Una mujer y un hombre también fueron trasladados al Hospital Bellevue, donde ambos acabaron perdiendo la vida. La cuarta víctima mortal es la mujer que recibió un disparo en la planta 33 y quien fue encontrada ya sin vida por la policía.