Un niño de seis años ha perdido la vida la madrugada de este lunes al incendiarse el piso donde vivía con su madre, de 47 años, quien ha quedado herida de gravedad. El fuego se ha originado en un edificio de la calle Circunvalación Encina alrededor de las tres y cuarto, que es cuando los servicios de emergencia han recibido el aviso del incidente. Según los vecinos, en torno a las tres de la madrugada se han escuchado varias explosiones en el interior del domicilio, situado en la tercera planta de este bloque residencial, y que ha quemado prácticamente por completo.

Incendio provocado por una explosión de gas

Poco después de las tres de la madrugada, una quincena de vecinos alertaban al teléfono de emergencias 112, informando de que habían escuchado explosiones en uno de los pisos y que se habían generado muchas llamas. Varias patrullas de la Policía Local de Granada y de la Policía Nacional, así como dotaciones de los Bomberos y ambulancias del Centro de Emergencias Sanitarias 061, se han desplazado rápidamente hasta el lugar del incendio. Al llegar los efectivos, el fuego estaba quemando con mucha intensidad, y las llamas habían salido por el balcón, afectando al piso inferior.

Unas cuarenta personas han tenido que ser evacuadas durante las tareas de extinción del fuego. Los Bomberos entraron en el piso, donde solo estaban el menor y su madre, y los rescataron. Desgraciadamente, los sanitarios no han podido hacer nada para salvar la vida del niño, quien ha sido declarado muerto en el mismo lugar del incendio. Por su parte, la madre ha tenido que ser trasladada de urgencia en un centro hospitalario herida muy grave, con quemaduras por todo el cuerpo.

Investigación abierta

A estas alturas el fuego ha sido extinguido, y la Policía Nacional ha abierto una investigación para aclarar las causas. La primera hipótesis señala un fogón de gas como el posible origen, lo cual también explicaría las deflagraciones que oyeron a los vecinos. Aparte de las víctimas, también se ha tenido que prestar atención médica una persona mayor por inhalación de humo, y un agente de policía por quemaduras en una mano.