Una mujer de 50 años ha fallecido este martes tras tres días en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital La Fe de València, donde ingresó a causa de las graves heridas recibidas durante una paliza que le propinó, supuestamente, su pareja sentimental. La agresión se produjo la noche del pasado viernes dentro del domicilio que compartían, ubicado en el municipio de Catarroja, cuando los vecinos oyeron una fuerte discusión entre ellos. A la mañana siguiente, el hombre llamó al 112 asegurando que la había encontrado inconsciente en el suelo. La víctima fue evacuada al hospital, al tiempo que agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil interrogaban a su pareja, que ya tenía antecedentes por malos tratos en relaciones anteriores.
Los médicos que atendieron a la víctima descartaron que las lesiones que presentaba -golpes por todo el cuerpo, sobre todo en la cabeza- fueran de una caída accidental y activaron el protocolo de delitos violentos. Con ello, la Guardia Civil procedió con la detención del hombre, de 43 años y nacionalidad española, como la víctima, y pusieron en marcha una investigación para esclarecer las circunstancias exactas en las que su pareja acabó tan malherida.
El juez lo dejó en libertad
Tras comparecer ante el Juzgado de Violencia sobre la mujer de Sueca, el sospechoso quedó en libertad con una orden de alejamiento de la víctima, que aún estaba viva, aunque en coma, muy grave. Desgraciadamente, la mujer no ha podido superar las graves lesiones que sufrió a raíz de la paliza, y ha acabado muriendo este martes por la tarde. El cuerpo ya ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) de València para practicarle la autopsia.
La investigación de los agentes del Instituto Armado ha esclarecido, a estas alturas, que la agresión supuestamente se cometió la noche del viernes al sábado, según el testimonio de varios vecinos que oyeron gritos y también algún golpe. Según esta hipótesis, el hombre intentó ocultar el hecho de que había apaleado a la víctima y por eso llamó él mismo, alegando una caída accidental cuando él no estaba.