Un joven de 32 años, que fue tirado de su bici por un guardia urbano de Barcelona el pasado martes, ha muerto a consecuencia de las heridas. Su familia denuncia que "no ha sido ningún accidente".
Muere el ladrón que fue empujado de la bici por un guardia urbano en L'Hospitalet de Llobregat
Se trata de uno de los casos más herméticos del momento en L'Hospitalet de Llobregat, aunque todo parece un secreto a voces. Varias versiones y el secreto sobre las actuaciones hacen del relato un collage de especulaciones y teorías al respecto. Pero su familia tiene claras varias cosas. La principal: que no fue un accidente y que nadie les informa de nada.
Casi una semana después de los hechos aún quedan muchas dudas por resolver acerca del tema. Todo empezó el martes pasado, cuando el joven, M., de 32 años, iba en bicicleta por la calle Gran Via, en L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona, a la altura de la gasolinera Petrocat.
Hurta una bolsa y acaba muerto
Según su familia, M. hacía años que vivía fuera y había vuelto a vivir en Barcelona tras la muerte de su padre, irónicamente guardia urbano.
Tenía dos hijas y "pasaba por una mala racha" cuando decidió arrancarle de un tirón una bolsa -no un móvil, como se pensaba al principio- a una chica que caminaba por la misma calle. La víctima del robo le increpó y siguió para recuperar sus pertenencias.
Y entonces entró en acción un agente de la Guardia Urbana de Barcelona fuera de servicio. El hermano y cuñada del presunto ladrón fallecido relatan que ni se identificó ni dio el alto, sino que simplemente lo empujó para frenar el robo, haciéndole caer de la bici. Durante la caída se golpeó fuertemente contra uno de los pilones metálicos de la gasolinera de forma fatal.
Un agente de la Guardia Urbana de Barcelona que no se identificó
Quedó inconsciente y los sanitarios del Sistema d'Emergències Mèdiques, SEM, tuvieron que llevarlo de urgencia al Hospital de Bellvitge, donde fue operado y donde estuvo en coma hasta su muerte, el pasado viernes.
"No era un ladrón, era un pobre desgraciado... Estaba pasando por una situación delicada, no tenía trabajo y no estaba bien", dicen desde su familia.
Aunque no pretenden justificar, ni mucho menos, el hurto. "Hace dos meses que empezó a llevar una mala vida y empezó a descarriar... y acabó haciendo una tontería. Cuando nos llamaron del hospital pensábamos que le habían robado a él". Y es que eso es lo que más difícil ha sido para esta familia: la desinformación.
Investigación abierta por los Mossos d'Esquadra
Tal y como han declarado a este medio, se enteraron de que estaba huyendo tras el hurto a raíz de la noticia publicada en ElCaso.com. De hecho, la bicicleta en la que iba montado cuando fue empujado por el guardia urbano aún no ha sido devuelta a la familia ni saben dónde está.
Solo llamaron a la madre del fallecido desde el hospital para decirle que había ingresado tras un accidente. Después le informaron de que los Mossos d'Esquadra irían a explicarle qué había pasado y a preguntarle unas cosas, pero nunca llegaron.
"Se va a saber toda la verdad"
Su muerte el viernes se debió, según los médicos dijeron al entorno familiar, a un golpe en la cabeza, que le llevó a la muerte cerebral. Eso será detallado en la autopsia que se le está practicando, tras la que la familia espera poder velarlo y enterrarlo.
Ahora la Guardia Urbana de Barcelona ha comunicado que ha abierto un expediente de "información reservada" para colaborar en lo posible con la investigación de los hechos, que la familia considera un homicidio, a cargo de los Mossos d'Esquadra.
Entre las claves se encuentran las grabaciones de las cámaras de seguridad de la gasolinera y los testimonios. "Se va a saber toda la verdad", remata su hermano.