La mujer de 77 años que el pasado 31 de agosto apareció a su casa gravemente herida con varios golpes de martillo en la cabeza, murió este sábado en el Hospital Clínico de València. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional sigue investigando el crimen, y sospechan que el autor podría ser la misma persona que, hace unos meses, atacó a uno de los nietos de la víctima de manera muy similar. En aquella ocasión, el 8 de mayo, el joven se disponía a entrar en su piso, en la calle José Aguilar, muy cerca de donde vivía su abuela, cuando un individuo lo golpeó con un objeto contundente que los agentes sospechan que era un martillo o una maza.

Por este motivo, las pesquisas de la policía se están centrando en el círculo de conocidos del nieto de la víctima, Marisa P., por si pudiera haber alguna relación entre los ataques y algún tipo de desavenencia con alguien de su grupo. No obstante, los vecinos de la familia tienen muchas dudas sobre este extremo. "Es una familia muy normal y no están metidos en ningún asunto turbio. Todo lo que está pasando es muy extraño", ha asegurado a Las Provincias una de las personas que vive en la calle Jerónimo Monsoriu, a unas casas de distancia de la víctima.

No tuvo tiempo de gritar pidiendo ayuda

Fue uno de los hijos de la víctima quien la encontró en un charco de sangre, el 31 de agosto por la tarde, y llamó a los servicios de emergencias diciendo que su madre había sufrido una brutal agresión y estaba casi inconsciente. Había un martillo a su lado, pero ninguno de los vecinos escuchó gritos. Debido a la gravedad de las lesiones se tuvo que activar a los Bomberos que la extrajeron por la ventana del piso para que los sanitarios la pudieran evacuar con la ambulancia al hospital. La mujer ingresó crítica y, desgraciadamente, ha acabado muriendo una semana después del ataque.

En aquel momento, la primera hipótesis de la policía fue la de un intento de robo durante el cual el asaltante la habría golpeado para poder entrar en su piso, pero con el descubrimiento de la agresión sufrida por su nieto, se han abierto más líneas de investigación.